Marcos Romero | El Sol de Tijuana
El deporte motor es fuerza y adrenalina en cada una de las miles de revoluciones por minuto que alcanzan los bólidos, modificados para soportar las condiciones del terreno en las que se desarrollan las competencias en Baja California.
La Baja 1000 es una de las justas deportivas más emblemáticas de la región. Más de 50 ediciones se han desarrollado en una justa de corte internacional que reúne equipos de todas partes del mundo, pero que hasta hace poco estaba negada para talentos mexicanos. En 2010 se rompió la maldición.
“Cuando un día no esté en esta tierra y hablen de mí, creo que va a ser parte de lo que tendrán que platicar”, dijo el piloto de Off Road, ‘Tavo’ Vildósola, primer mexicano en conquistar la Baja 1000 en la máxima categoría, Trophy Trucks.
En 2010 se desarrolló la edición 43 del Baja 1000 con el tradicional trayecto hasta La Paz. Como una historia escrita y hecha con tintas en verde, blanco y rojo. En el bicentenario de la independencia y centenario de la Revolución, un equipo mexicano se coronó campeón por primera ocasión en la historia, lo que abrió la puerta a más victorias de paisanos. Este año se quedó en casa con el triunfo de Alan Ampudia.
Vildósola tuvo al mejor compañero que la vida le pudo haber dado. El padre de Tavo, Gustavo Vildósola aportó experiencia y conocimiento en el camino difícil de descifrar, pero al final estuvo literalmente a su lado al ver el momento especial en que nombran ganador a su hijo, quien le dedicó el triunfo a su progenitor por darle una vida detrás del volante.
“Fue muy especial. Fue una Baja 100 que fue hasta La Paz, que es la Baja 1000 tradicional. Y más aún porque la pude lograr junto a mi padre. Siempre fue su sueño ganar una Baja 1000”, recordó el cachanilla con 21 años de experiencia en la disciplina.
“Conquistar la Baja es difícil. No es fácil de domar, pero cuando tienes a un viejo lobo, con experiencia que lo ha hecho por 50 años (…) toda la experiencia desde como atacar la pista y manejar la carrera. Como administras la carrera, que es lo más importante en la toma de decisiones que te da la experiencia”, agregó.
Las justas Off Road no son competencias que recién se estén desarrollando. Sin embargo, Vildósola apuntó que hay una escases de información en algunos sectores de nuestro país.
“Es un deporte que apenas estamos conociendo los mexicanos”, aseguró el piloto. “Me sorprende y me preocupa que una carrera como la Baja 1000, que tiene más de 50 años desarrollándose, que tiene reconocimiento internacional y que la acaba de ganar un mexicano”, agregó.
La unión hace la fuerza y detrás de un gran piloto, hay un gran equipo.
“Nos apoyó INTERprotección una carrera más. Llevan siendo socios nuestros en nuestra empresa, en nuestro negocio, nos proveen todos los seguros para nuestras unidades. Es importante el apoyo de este tipo de compañías en el off road porque son compañías mexicanas que realmente apoyan el talento mexicano. Apoyan los sueños mexicanos”.
INTERprotección es una empresa que participa en el mercado de carretaje de seguros, reaseguros y fianzas con 40 años de experiencia en el mercado mexicano y extranjero.
La Baja 1000 es una competencia motorizada que se desarrolla con rutas que van desde las 800 hasta las mil 200 millas de trayecto en la zona sur de Baja California
