Tijuana.- La pelota rodó en el Mictlán con Xolos de Tijuana y Tigres de la UANL como protagonistas del partido. El juego terminó con un agridulce empate a cero anotaciones que de poco les sirve a ambos equipos.
Los Canes Aztecas buscaban sacarse las cuatro dagas que le enterraron las Águilas en la jornada anterior. En el frente se midieron ante los felinos que también tenían la necesidad de demostrar su poderío tras el empate de local en los últimos minutos del duelo ante Tigres.
El estratega canino, Pablo Guede, realizó algunas modificaciones en su alineación titular para encontrar su once estelar. Aparecieron por primera vez enfundados en el dorsal Xoloitzcuintle el mediocampista, Marcel Ruíz, y el zaguero central guaraní, Jorge Aguilar. Además en el ombligo del campo jugó el canterano Luis Gamíz; los felinos fue todo lo contrario, un equipo de memoria que plasmó su juego de principio a fin en el partido.
EL JUEGO
No pasó mucho tiempo para que el cuadro de Ricardo Ferretti tocara la meta del Mictlán. Por el costado de la derecha desbordó Luis Quiñones para mandar el centro raso; buscaban en el área chica empujar el esférico al fondo de las redes André-Pierre Gignac y “Edu” Vargas, pero apareció milagrosamente el central, Víctor Guzmán para despejar el peligro.
La respuesta llegó con un servicio de rabona de Fabián Castillo que remató prácticamente en la línea del área chica felina Ariel Nahuelpán. Sin embargo, su definición pasó a penas a un costado de la portería de Nahuel Guzmán.
Xolos demostró sus deficiencias de juego ante un cuadro formado y consolidado como el de los Tigres. Los universitarios hicieron mucho daño por los costados, sobre todo por el flanco derecho y con superioridad numérica en el medio campo.
El conjunto de la sultana del norte se quedó cerca de irse arriba en el marcador con un potente disparo de Quiñones que se impactó en el travesaño de Jonathan Orozco, que quedó resignado viendo como el balón lo vencía.
En el Club Tijuana era notorio el ímpetu y el esfuerzo en el terreno de juego, pero les costó trabajo organizar las jugadas desde el fondo y generar volumen de juego en el último tercio.
Xolos, desubicado en la zona baja, tuvo que reajustar con una línea de cinco que contaba por instantes con Fabián Castillo en labores del carrilero derecho, para tapar los ataques de Quiñones y las incorporaciones de Luis Rodríguez.
Tigres monopolizaba la posesión del esférico por periodos de tiempo extendidos y que explotaba su buena actuación en los costados, pero no fueron capaces de capitalizarlo en el marcador.
Para la segunda mitad se niveló significativamente la balanza, sobre todo en la disputa del balón. Guede ajustó en el medio campo para igualar en hombres la disputa del mismo, lo que se notaba en la fluidez del juego que por momentos se entrecortaba con faltas.
El ritmo de juego disminuyó al igual que las ocasiones de gol. El tiempo seguía su curso pero el futbol en el estadio Caliente, no.
El “Tuca” utilizó de recambios a Julián Quiñones y a Leo Fernández para revolucionar la dinámica del partido. Por algunos instantes se veía mayor dinámica y fluidez, no obstante,
En la recta final del partido el francés Gignac remató de cabeza un centro perfecto de zurda del uruguayo Fernández que venció a Orozco. Sin embargo, el grito de gol se enmudeció con la marcación de fuera de lugar en la acción. La rutinaria revisión en el VAR confirmó la decisión.
Prácticamente en el minuto 90 los Tigres adelantaron líneas y en un par de ocasiones estuvieron cerca de llevarse los tres puntos de regreso a San Nicolás de los Garza.
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