Doppelgänger: Todos tenemos un doble y hasta podríamos compartir el ADN

Un reciente estudio genético reveló que tenemos más en común con alguien idéntico a nosotros, aún sin ser parientes

Karla Dávila | El Sol de Tijuana

  · sábado 27 de agosto de 2022

Fotografías: François Brunelle

¿Has conocido a una persona idéntica a ti sin que sea familia? Pues podrías compartir mucho más que el parecido en rasgos faciales y el físico.

Aunque no lo creas, un reciente estudio genético realizado por el Instituto de Investigación de Leucemia (Barcelona) y del Barcelona Supercomputing Center (BSC) mostró que los doppelgänger, como se les dice a quienes tienen un doble o una persona idéntica sin compartir un lazo sanguíneo, comparten la misma secuencia de ADN.

De acuerdo con el artículo publicado por el investigador Manel Esteller en la revista Cell Reports, señala que los dobles o gemelos monocigóticos, comparten rasgos faciales casi idénticos, pero pueden mostrar diferencias en otros parámetros biométricos.

Para este estudio, se reclutaron a 32 parejas extremadamente parecidos (también llamados look-alike en inglés) para ver si se encontraba una razón objetiva de su similitud, de los cuales, fueron sometidos a la recopilación de material biológico, así como cuestionarios sobre sus estilos de vida, además de la utilización de un software para el reconocimiento facial, el cual, cuantificó las similitudes de los rostros.

Solo 16 de las 32 parejas doppelgänger participantes en el ensayo, mostraron resultados similares a gemelos idénticos, y a los cuales, les fueron realizadas pruebas de ADN y mostraron una cantidad significativamente mayor de sus genes, a comparación de las parejas que presentaban menos rasgos similares.

La semejanza de estas parejas de dobles no sólo se ceñía a las características faciales sino que, además de afectar a otras como la altura y el peso, también se extendía a ciertos rasgos del carácter y comportamiento

Cabe destacar que esta investigación se llevó a cabo de un proyecto fotográfico I'm Not a Look-Alike, iniciada en 1999 por el canadiense François Brunelle, quien se ha dedicado a tomar fotografías de personas desconocidas extremadamente parecidas alrededor del mundo

Foto: Cortesía | @CellReports

Para el investigador, estos resultados no solo brindan información sobre la genética que determina nuestro rostro, sino que también podrían tener implicaciones para el establecimiento de otras propiedades antropométricas humanas e incluso características de personalidad.