En las últimas semanas, Baja California ha sufrido una ola de calor que, pese a la llegada de lluvias por la tormenta tropical "Kay" recientemente, las altas temperaturas no han disminuido, sino que se han intensificado, al grado de sentir el ambiente "sofocado"
¿Por qué no baja la temperatura?
Al contrario de lo que muchos piensan, las lluvias en época de verano no disminuyen el calor, de acuerdo con Cindy Fernández, comunicadora meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional de Argentina, explicó por qué tenemos que dejar de asociar las tormentas de verano con el descenso de la temperatura.
En verano, indicó que la mayoría de las lluvias no producen descensos de temperatura, y lo que realmente se necesita para que se termine el calor, es un cambio de masa de aire, ya que el aire que nos rodea es caliente y húmedo, y lo que se requiere es rodearnos de otro más fresco y seco.
En un hilo a través de twitter, la comunicadora meteorológica explicó que asociamos las lluvias con el frío, debido que en otras estaciones del año, como en invierno, la mayoría de las lluvias se producen por frentes fríos, que también generan descensos de temperaturas. Pero en esta época, el mismo calor del aire es el mecanismo que dispara las tormentas.
Señaló que cuando se alcanza cierta temperatura, el aire húmedo asciende y empiezan a formarse tormentas sin que cambie el aire que las rodea. Este tipo de tormentas suelen ser pequeñas en tamaño pero con chaparrones intensos y de corta duración.
Es decir, llueve unos 10 o 15 minutos y luego seguimos rodeados de aire muy caluroso y con más humedad que antes.
En algunos casos, estas lluvias repentinas pueden ser lo suficientemente intensos, extensos y duraderos como para enfriar el concreto de la ciudad y bajar la temperatura unos pocos grados luego de la lluvias, a lo cual Cindy Fernández, recalcó que esto no siempre ocurre.
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En otros casos, la lluvia arrastra aire más frío desde las nubes y crea un cambio de aire en la superficie. Esto puede descender varios grados la temperatura, pero es solo un efecto local donde se da la tormenta.