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México.- Aunque para algunas personas, la felicidad es algo imposible, casi inalcanzable, lograrla depende de diversos factores que muchas veces son ajenos a los individuos; circunstancias y momentos, que deben conjugarse para alcanzar plenitud emocional y mental.
Muchos se han referido a este término, que no es fácil definir, ya que el concepto es subjetivo y relativo, hay quienes lo relacionan con los bienes materiales y el dinero, otros lo asocian con lo espiritual o en función de logros, objetivos.
En el marco del Día Internacional de la Felicidad, que se celebra el 20 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala ese día como reconocimiento del importante papel que desempeña la felicidad en la vida de las personas de todo el mundo.
Por ello, instaló el Consejo Global de la Felicidad en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, con el propósito de apoyar a los gobiernos en la implementación de mejores prácticas para promover la alegría y el bienestar a través de esfuerzos de investigación, estudios científicos y encuestas internacionales.
El Consejo se reunirá personalmente dos veces al año y someterá un informe anual a la Asamblea General de la ONU en septiembre.
Una de las definiciones de la felicidad es que un estado de ánimo que supone una satisfacción, para lograrla, según un informe de encuestas en 156 países, reportado por la ONU en 2017, la calidad de vida, economía y libertad son los temas que fueron considerados para determinar qué países son más felices.
En este sentido, el doctor Enrique Chávez León, presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A. C. afirma que la felicidad está relacionada con el placer, el compromiso y la participación social pueden influir positivamente en el estado de bienestar.
Sin embargo, añadió, las enfermedades mentales y las físicas disminuyen la posibilidad de alcanzar la felicidad o van a constituir serios obstáculos para lograr el bienestar y la felicidad.
“Una persona que es relativamente sana tiene mucho más capacidad para alcanzar la felicidad que si está enferma”, apuntó.
Refirió la conocida frase “no hay salud sin salud mental” y aseveró “entonces no puede haber felicidad sin salud física y mental, por lo que es muy importante que cuidemos a nuestros niños y adolescentes para que cuando lleguen a la edad adulta no tengan padecimientos como depresión y trastorno de ansiedad, entre otros”.
De acuerdo con el informe Felicidad Mundial 2018 de las Naciones Unidas, Finlandia es la nación más feliz del mundo, mientras que en segundo lugar está Noruega, seguido por Dinamarca, Islandia, Suiza, Holanda y Canadá.
En Latinoamérica, el mejor posicionado es Costa Rica en el lugar 13; México en el 24 y Chile en el 25, indicó.
El reporte de la felicidad es una investigación sobre diferentes variables de peso para alcanzar la felicidad en cada país, entre ellas, se encuentran las ayudas sociales, la esperanza de vida de los habitantes, la libertad, el producto bruto interno de la nación, la generosidad de los individuos, la falta de corrupción, aunado a la migración en este año.
En 2017, la ONU resaltó los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible #ODS, creados en 2015 y que buscan reducir la pobreza, la inequidad y proteger el planeta para 2030, están encaminados a promover la felicidad y bienestar de los habitantes de la Tierra.
Estos objetivos para transformar el mundo son: fin de la pobreza; hambre cero; salud y bienestar; educación de calidad; igualdad de género; agua limpia y saneamiento; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; industria innovación e infraestructura; reducción de las desigualdades.
Ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsables; acción por el clima; vida submarina; vida de ecosistemas terrestres; paz, justicia e instituciones sólidas, y alianzas para lograr los objetivos.
Para alcanzar estas metas, todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y personas, por lo que el organismo mundial invita a los ciudadanos de todas las naciones a participar y añade que se puede comenzar por decirle a todos acerca de estos objetivos.
Ese año, los personajes animados Los Pitufos fueron los embajadores de la campaña para promover estas metas.
Por ello, los intérpretes de las voces en la más reciente película de estos personajes animados, Demi Lovato, Joe Manganiello y Mandy Patinkin visitaron la sede de la ONU en Nueva York y estuvieron presentes en el Empire State para encender sus luces de azul en honor la felicidad, la noche del 20 de marzo.
El origen del Día Mundial de la Felicidad tuvo lugar en el Reino de Bután, un pequeño país del sur de Asia, en la cordillera del Himalaya, el que propuso este día a la ONU.
El rey de Bután hace más de 40 años, y cuando solo tenía 16 años de edad decidió que la filosofía de su gobierno se basaría en la felicidad de sus súbditos, para ello inventó el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB), en vez del Producto Interior Bruto.
El Día Internacional de la Felicidad que se celebra desde el 20 de marzo de 2013 cada año ese día fue proclamado por la Asamblea General de la ONU en la resolución 66/81 el 12 de julio de 2012, para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.
En 2015, el entonces secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, señaló que la búsqueda de la felicidad es una cosa seria, agregó que uno de los principales fines de las Naciones Unidas es que toda la familia humana sea feliz.
“Paz, prosperidad y vidas dignas para todos: eso es lo que buscamos. Queremos que todos los hombres, mujeres y niños disfruten de todos sus derechos humanos. Queremos que todos los países conozcan el placer de vivir en paz”.
“Queremos que tanto las personas como el planeta sean bendecidos con el desarrollo sostenible y que no deban sufrir los efectos catastróficos del cambio climático. Demos gracias por lo que nos hace feliz y dediquemos nuestros esfuerzos a llenar nuestro mundo de felicidad”, puntualizó.