Tijuana.-La época navideña podría desatar desórdenes alimenticios como el "trastorno por atracón", sobre todo si se combina con la disminución de actividad física, así como depresión y estrés. Lo anterior lo informó Cetys Universidad mediante un comunicado de prensa.
En opinión de la doctora Marina Alvelais Alarcón, Directora de la Escuela de Psicología en CETYS Universidad Campus Tijuana, este trastorno alimenticio se deriva de la relación que generamos desde infantes con la comida, es entonces cuando se crea un marcador biológico y afectivo.
En el último mes del año, una persona promedio puede incrementar su consumo hasta 3 mil 500 calorías al día, en dependencia de sus hábitos durante solo un mes esto podría significar un aumento de peso de cinco hasta 10 kilos.
“Conforme vamos creciendo la comida representa una estrategia de afrontamiento ante situaciones o emociones. El festejar un cumpleaños lo relacionamos de forma automática con alimentos, al igual que las fiestas decembrinas. Se genera una asociación entre la satisfacción y la comida, pudiendo generarse una distancia entre lo que quiero y lo que tengo. Por ejemplo, me encuentro lejos de mi familia pero tengo comida al alcance, quienes padecen esta distorsión normalizan la excesiva ingesta de alimentos como una estrategia de satisfacción, así vamos asociando emociones con los alimentos”.
El trastorno por atracón se caracteriza por episodios de ingesta compulsiva en un determinado tiempo, ingiriendo una cantidad de comida mayor de lo que puede ingerir una persona en poco tiempo, acompañado por la sensación de pérdida de control. “Realmente no tienes hambre, por lo tanto, terminas sintiéndote culpable. A diferencia de la bulimia, quienes padecen este trastorno no controlan el exceso de comida por medio del vómito ni abuso de laxantes.” reiteró la Directora.
Cabe destacar que también influyen factores contextuales como el incremento de la apetitosa y tradicional oferta gastronómica en diciembre, tal es el caso del pavo relleno, el puré de papa, tamales, pierna o lomo de cerdo, bacalao, pozole, romeritos, ensalada de manzana o de bombón, más la extensa variedad de postres. Además del consumo excesivo de alimentos, se deben considerar en la ingesta los aperitivos y el alcohol.
La Doctora Alvelais Alarcón recomendó comer conscientemente y acudir con un nutriólogo para mantener un balance entre alimentación, actividad física y asociaciones con la comida. Es importante mantener un monitoreo a los pensamientos afectivos que provocan estas fechas y considerar en cualquier momento acudir con un psicólogo quien forma parte de los especialistas para atender las situaciones de abuso del alcohol o la comida.