Marcos Romero | El Sol de Tijuana
Acudir al gimnasio implica compromiso, esfuerzo y sudor, este último puede provocar complicaciones de salud, como la aparición de hongos en diversas partes del cuerpo que requieren tratamiento. Una forma de prevención es el uso de la toalla adecuada a las necesidades del usuario.
A diferencia de lo que se cree, hay variantes de una toalla que las hacen especialmente diseñadas para ciertas tareas. Las toallas del gimnasio destacan por su alta capacidad de absorción así como resistencia. Pueden ser lavadas y utilizadas en más ocasiones que las toallas convencionales. No es la misma que la que se utiliza a la hora de salir de la ducha, secarte las manos antes de comer u otras partes del cuerpo. Debe ser distinta porque sus necesidades lo son.
La gama va desde los más básico y simple, hasta lo más complejo y especializado para cierto rendimiento. Hay que considerar el material con el que está hecha. Es el factor más importante.
El material más comercial a la hora de elaborar las toallas es el algodón, una fibra muy absorbente que se seca relativamente rápido. Sin embargo, no todos los algodones son iguales. El algodón egipcio es más suave en comparación con el turco, aunque este es significativamente más absorbente y con secado más rápido, lo que es ideal para el gimnasio, aunque por lo exótico de la fibra, suele ser más costoso.
Otra opción es la mezcla de poliéster y algodón. Sobresale por su durabilidad y resistencia. A pesar de no contar con una textura suave como las 100% algodón. En términos de calidad y costo es realmente atractivo.
En los últimos años se han popularizado las toallas de microfibra, que no son otra cosa más que la combinación de poliéster y poliamida. Por la versatilidad en usos de la microfibra, es común verla en paños de limpieza, por sus características de rápida absorción y retención de polvo.
El bambú recientemente hizo acto de presencia entre la gama de materiales de toallas. Por sus propiedades, es un elemento naturalmente antibacterial, además de ser más absorbente que las toallas de algodón, aunque su fama no es tan extendida. Para el gimnasio lo ideal es utilizar dos toallas, el tamaño varía entre los 40 x 68 centímetros y 56 x 112. La primera medida está pensada más en secar el sudor durante el entrenamiento y la segunda a la hora de salir de la ducha.
Las características de las toallas dependen en su material y la calidad del mismo, pero por lo general las que están pensadas para un uso diario, como en el gimnasio, tienen un alto nivel de absorción. Pueden llegar a retener entre siete y nueve veces su propio peso en líquidos y pueden liberarlos hasta en un 90% a la hora de exprimirlas, además de ser ligeras y fáciles de transportar.