Esta semana se entrevistó al actor Gary Oldman en el popular programa estadounidense The Drew Barrymore Show, el cual comenzó bastante bien, puesto que el actor tiene una personalidad muy carismática y sincera. Aunque las cosas comenzaron a ponerse emotivas cuando la conductora, Drew Barrymore realizó una simple pregunta que llevaría al actor a mencionar cosas difíciles que tuvo que pasar.
“¿Cuántos niños tienes?”, pregunta la actriz. “Son tres. Tengo… bueno, cuatro, cuatro, un hijastro William, que tiene 15 años, así que pasan de… 15… uh uh, 24…”, responde el actor.
“Yo era padre soltero, soy padre soltero, así que a los 42 años me desperté, ya sabes, medio divorciado y tenía la custodia de estos muchachos (hijos) y eso en sí mismo fue difícil. Porque hubo un cambio en la industria donde estaban muchas producciones en Hungría, Budapest, Praga, Australia.”, explica Oldman.
A través de la página Variety, explica lo difícil que fue su divorcio, pues su exesposa Donya Fiorentino acuso al actor de agresión doméstica. Pero el juez desestimó las acusaciones y se le dio la custodia de sus hijos.
“Rechacé mucho trabajo gracias a dios por Harry Potter, y le digo que los dos, Batman y Harry Potter realmente me salvaron, porque significaba que podía hacer la menor cantidad de trabajo por la mayor cantidad de dinero y luego estar en casa con los niños.”, dice.
Como se sabe, la primera aparición del actor como Sirius Black fue en Harry Potter y el prisionero de Askaban, incluso llego a prestar su voz para los videojuegos de este tema.
“De hecho, cuando hicimos el primer Batman, Londres se duplicó para Gotham e hice 27 viajes de ida y vuelta desde Los Ángeles. Volaría hasta allí por un día. Haría una sesión de fotos.”, dice. Además de poner en claro que si existiera algún problema con sus hijos él no duraría en dar la vuelta e ir con ellos.
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Su agenda era muy demandante, puesto que unos días se dedicaba a grabar e inmediatamente regresaba a casa, pasando un día o varios en ella, pero igualmente regresando al país donde grababan.
“Me iría a casa por tres días, vuelve por dos, ir a casa por un fin de semana, vuelve por un día, de lo contrario, sentiría que mis hijos están siendo criados por una niñera”, finalizó.