Por cerca de 22 años, La ley y el orden ha aparecido en la pantalla de televisión de los hogares de Estados Unidos, México y gran parte del mundo. Whoopi Goldberg, Carol Burnett, Bradley Cooper, Hilary Duff, Adam Driver y hasta la tenista Serena Williams han sido solo algunas de las estrellas invitadas que han aparecido en sus cerca de 500 episodios.
“¿Quien habría pensado que un show llamada Unidad de Víctimas Especiales duraría más de dos décadas?”, dice Kelli Giddish, quien ha sido una de las detectives estelares del programa en los últimos diez años. “Yo, al menos, nunca lo vi venir”, dice tras soltar una reacción de sorpresa.
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La actriz que ha interpretado a la detective Amanda Rollins se toma un momento para platicar en exclusiva con El Sol de México sobre el legado que ha dejado La ley y el orden en la historia de la televisión. Y aunque no es fácil llegar a un veredicto, Kelli Giddish señala como si estuviera realizando una investigación especial al responsable del hecho: Dick Wolf, el creador de la serie
“Creo que Dick Wolf es alguien que sabe bien lo que hace. Él creó también todos estos programas de Chicago (PD, Fire, MED). Dick es un gran personaje que camina sobre una línea que divide la historia personal de los personajes como los grandes giros que mantienen a la audiencia pegada”.
Para la actriz no existe una fórmula secreta para el éxito de la serie. “Son 40 minutos que tienen un inicio, un desarrollo y un desenlace”. Pero uno de los grandes logros del show es la satisfacción que otorga al público de saber que al final de cada episodio “siempre atrapamos al malo”, sin dejar de mostrar el lado humano de sus protagonistas.
“No sólo vemos cómo los personajes tratan de atacar estos problemas, sino de incorporar cómo cada asunto afecta personalmente a los protagonista. Creo que ese es uno de los grandes logros de nuestros guionistas, no buscar muy lejos y regresar a lo básico: ‘Tenemos cinco o seis personajes, veamos cómo lidian con todo esto’. Y toda esa transición la viven a través de los ojos de la audiencia, lo que a su vez lo vuelve cercano a ellos”.
A lo largo de los años, La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales ha mostrado casos de abuso sexual, violencia doméstica, robos, asesinatos, estafas y un sinfín de crímenes que han sido resueltos. Pero el logro que el programa ha tenido es el de no mostrar víctimas, sino sobrevivientes. “Este es uno de los grandes mensajes que tiene la serie y creo que eso resume perfectamente su éxito y es lo más importante que podamos comunicar”.
Como testigo de la realidad que vive su país, La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales se ha nutrido de los hechos que han marcado la cultura estadounidense. Y la temporada 22, que estrena hoy a las 21:00 horas por Universal Tv, no será la excepción.
A lo largo de sus 22 episodios, la serie narrará situaciones reales como fue el surgimiento del movimiento Black Live Matters, el racismo en Estados Unidos y la brutalidad policial, así como el inicio de la emergencia sanitaria de la Covid-19 en el mundo.
“Creo que el público tendrá mucho por ver y no sólo en términos de escena, sino de la representación de lo que es el mundo. Y de llevar cierta luz a esta oscuridad. Además de que algunos personajes favoritos regresarán”.
Entre las estrellas que volverán está Christopher Meloni, quien fue parte del show junto a Mariska Hargitay desde su origen hasta el 2011 en que salió. Ahora el actor encabezará un nuevo proyecto: “La ley y el orden: Crimen organizado donde seguimos cómo el crimen afecta a la familia de las víctimas y a su vez el viaje de los detectives en sí”.
En un momento donde la industria del entretenimiento vive una de sus crisis más fuertes por la pandemia del Coronavirus, Kelly se congratula de mantenerse dentro de La ley y el orden.
“Hacer estos episodios se sintió muy bien, en especial porque hay muchos temas y asuntos girando alrededor de nosotros en los Estados Unidos, como las elecciones, y todo el mundo con la pandemia. Cada día digo que es un placer tener trabajo y levanto las manos por eso, pues sé que hay mucha gente que está en una situación desafortunada”, concluye.