De alumno a Teacher del Rock

Roberto Hurtado Núñez narra sus experiencias para convertirse en músico, donde la muerte se vio desde primera fila

Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

  · sábado 23 de mayo de 2020

El gusto de tocar para el pueblo, es máxima satisfacción, ya que comparte su música para todos, platicó. Foto: Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

Tijuana.- Hay quienes en una imagen escriben su destino. Así le ocurrió a Roberto Hurtado Núñez, quien siendo un niño vio reflejado en los músicos que andan de camión en camión, lo que quería ser de grande.

Ese niño hoy es un adulto que es conocido en las calles de la ciudad como el "Teacher del rock" (Maestro del rock), sin embargo, para conseguir ese mote, primero tuvo que forjarse un camino que no solo ha sido música, sino también lleno de enseñanzas, alegrías y hasta experiencias donde la muerte se vio desde primera fila.

Roberto, platicó en entrevista. "A principios de los 90 estudio en la Casa de Cultura de Tijuana, un poco de guitarra, de composición musical y talleres de armónica y ahí fue cuando empecé a tomar una guitarra".

La línea de camiones Azul y Blanco es la que más le ha acompañado a lo largo de su vida tanto personal como músico. Foto: Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

Al tiempo, el profesor Santos, quien era el maestro, les dijo. "Niños, la música es para compartirse, porque es buena vibra y cultura. Traten de componer unas canciones para que sea su esencia y traten de compartirlas".

Fue entonces, que aquella estampa de la niñez volvió aparecer, Roberto sabía que el camión sería ese lugar para hacer lo que el profesor les había solicitado. Era 1993 y con 14 años de edad su primera aparición en el transporte público llegaba.

"Estaba temblando, no sabía tocar bien la guitarra, todavía tenía muchas fallas técnicas, pero bueno, Juan Escutia era mi ídolo, y dicen que el mundo es de los aventados".

"Me acuerdo que la primera canción que toqué fue una canción de 'El Haragán', que dice: toda mi vida he sido un haragán. Después toqué 'Cuando tú no estás' de 'El Tri', me salieron muy mal la verdad, pero me aventé", narra.

Al interpretar las melodías lo hizo agachado, recuerda, con la timidez de las primeras apariciones en público, aun así, dice, consiguió dos o tres pesos. Era un paso importante, pero que pronto se vería truncado luego que sus padres le pidieran no seguir en los camiones.

El receso musical llegó a su fin al independizarse cerca de 1999, retorna al transporte público alternando trabajos en call centers, dando clases de inglés, talleres de guitarra, de música para niños y jóvenes: razón por la cual se ganaría el título del "Teacher del Rock".

Sin embargo, fue en el 2002 cuando abrazó por completo la música, la cual vino acompañada de aprendizajes, menciona. "Me enojaba cuando no me daban chance de tocar, estaba joven, error de un músico urbano principiante".

"Tienes que aprender a no enojarte, entonces empecé a tener un poco más de paciencia y eso me ayudó en cuestión de mi carácter. Creo que el mismo camión me hizo madurar", subrayó.

Al mismo tiempo la gente lo comenzaba a identificar y a solicitarle canciones de la vida diaria de Tijuana, un hecho que le empujó a escribir y componer sus propias melodías.

"Empezaron a salir la canción a los camiones del Azul y Blanco, a la Maguana, la canción de Los Perros de la Calle: no todas mis canciones son vivencias propias, son sugerencias que me ha dado el mismo pasaje y otras sí, son cosas que me han pasado a mí o gente allegada".

Entre el 2006 y 2009 logró grabar dos álbumes de estudio, "Súbale ya se va" y "Rock de mi ciudad", cada uno con 10 temas de su autoría, consiguiendo vender de mano en mano arriba de tres mil copias.

Los discos volaron a otras latitudes y con ello se abrieron puertas para tocar en Los Ángeles, abriéndole escenario a Armando Palomas. De igual forma estuvo en el escenario de "El Chopo", así como músico abridor para uno de sus ídolos, Alex Lora y su banda "El Tri".

La vida le fue brindado escenarios inimaginados, algunos, como el que se presentó un jueves del 2008 en un restaurante de mariscos, le dejaría impactado de por vida cuando en medio de una presentación ante los comensales, un comando armado hizo aparición.

"Flanquearon con dos personas a los lados, cuatro personas en la entrada y dos que fueron directamente a una de las mesas y mataron a una pareja joven".

"Fue un silencio sepulcral, yo estaba en el stage (escenario), en medio de todo, para mí fue algo muy traumante todo eso y hasta la fecha lo sigo recordando", narra con la excitación que provoca recordar ese tipo de hechos.

Por la zona Centro, Río, la Garita de San Ysidro, el "El Teacher" es reconocido. Foto: Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

El intérprete estará lanzando sencillo por sencillo, para poner el reflector en cada canción. Cortesía | @andyzuno

En la actualidad, lleva poco más de dos meses sin poder subir a los camiones a causa de la pandemia ocasionada por el Covid-19, pese a esto, se ha podido mantener estable en su economía.

"Me gusta comer lo básico, frijoles, lentejas, avena, no sodas, no tomo, ni fumo, trato de cuidarme: esa cuestión de ahorrar es importante porque pasan estas cosas y tienes para sobrevivir".

La decisión de no tocar en el transporte público fue pensada para no arriesgar su persona, así como al pasaje. Por otro lado, se encuentra feliz por la invitación a un evento denominado "Encuentro Trovandaro".

"Me dijeron que me voy aventar un set de 20 minutos, es como un nacional de trovadores. Va ser un orgullo compartir las experiencias urbanas, no soy un trovador como tal, yo soy más de cosas sociales: vamos a representar a Baja California y es un orgullo".

El camino ha valido la pena, señala, en especial cuando se presentan acciones que le alegran el día. "Lo bonito es que vas en un camión y una señora con cinco hijos te da un peso, porque sonaste bien, porque les pasaste buena vibra, eso es algo muy padre".

"Yo creo que no se le puede llamar músico del pueblo a aquel que cobra 500 pesos por irlo a ver a un palenque", finaliza un teacher que se graduó en medio de chóferes, gritos de súbale y rock urbano.