Andreína Longoria
El pasado viernes 6 de septiembre llegó la puesta en escena a Tijuana de “D’Mente”, un soliloquio que ha presentado Ari Telch durante 1 año y medio, en CDMX y en algunos estados de la República Mexicana con éxito.
Durante dos horas, Telch contó de forma divertida las distintas enfermedades mentales que existen, y porcentajes aterradores que han incrementado en los últimos años en la población a nivel mundial, debido a que 37 de cada 100 personas sufren algún tipo de enfermedad mental.
“No dimensionamos lo que provoca una depresión, si faltas al trabajo por una neumonía, hasta lo disculpamos porque está en el hospital, y hasta le pusieron oxígeno auxiliar, pero si alguien argumenta depresión, dicen: ‘no se puede parar ahorita porque está triste’, ¡no está triste, está descompuesta! Se estimaba que para el 2017 la depresión iba a ser la primera causa de discapacidad laboral, personal y familiar en el planeta, pero el destino nos alcanzó al 2014, la cosa sí está grave, pero más grave la ignorancia”, advirtió el actor durante la puesta en escena.
Además, Ari enfatizó en hacerte preguntas como “cuando estés triste pregúntate por qué estás enojado, y cuando estés enojado pregúntate por qué estás triste”. O jamás decirle a una persona deprimida “échale ganas”, “la tristeza es pasajera”.
“D’Mente” llevó al espectador sin duda a la reflexión, reveló que las adicciones, como el alcoholismo, pueden convertirse en una enfermedad mental que con el tratamiento adecuado se puede llegar a una vida normal y con acceso a la felicidad y la productividad.
“Afortunadamente encontramos solución en medicamentos y aprendemos de la enfermedad, los episodios se distancian, mucho menos frecuentes, hasta que llegamos a vivir como cualquier perro de la calle, lo logramos casi, casi”, expresó el histriónico.
Los bipolares aceptamos que somos impotentes ante el desorden de nuestra química cerebral y que, sin medicamentos, nuestra vida se vuelve ingobernable
Además, incluyó otra enfermedad mental determinada por el aumento efímero de dopamina, oxitocinas, serotonina, adrenalina, endorfina, etcétera, y otros químicos encargados del sucio deseo, la enfermedad mental con mayor heredabilidad, y afecta al 98% de la población, es la enfermedad mental por excelencia, la enfermedad de las pérdidas y perdidas (os), se llama enamoramiento”, afirmó en forma divertida.
Al finalizar la puesta en escena, Ari aceptó una vez más su bipolaridad, cómo lucha contra ello, y su integración en el mundo, e invitó a hacer un acto de conciencia ante los altos índices de enfermedades mentales, en los que podemos estar nosotros a algún familiar.