El Cartero, exitosa presentación en Tijuana

Después de 6 años, el primer actor Ignacio López Tarso regresó con el personaje de Pablo Neruda y Helena Rojo como Doña Rosa

  · viernes 15 de febrero de 2019

Andreína Longoria

Tijuana.- La puesta teatral “El Cartero” regresó a la ciudad después de 6 años, con las magníficas actuaciones del primer actor Ignacio López Tarso y Helena Rojo, y el cincuenta por ciento de cambio en el reparto con los jóvenes actores Emmanuel Palomares y Fernanda Delgado.

“La obra sigue siendo la misma, solo que ahora es una nueva versión por dos jóvenes actores que vienen con nosotros, es la primera vez del venezolano Emmanuel en el teatro, tiene muy buen sentido de lo que es hacer teatro, y Fernanda Delgado, son diferentes pero muy buenos los dos, estoy seguro que les va a gustar la obra”, enfatizó previamente en rueda de prensa el actor Ignacio López Tarso.

“La obra sigue siendo la misma, es interesante, divertida y conmovedora, además que tiene muy contento al público porque lo hace reír, sobretodo en la primera parte de la obra”, explicó el histriónico.

Después de 6 años de haberse presentado en Tijuana, regresó esta noble puesta teatral, en la que don Ignacio le da vida al poeta chileno Pablo Neruda, la primera actriz Helena Rojo a Doña Rosa, y el “Cartero” (Mario) es interpretado por el joven talento Emmanuel Palomares y Fernanda Delgado encarna a Beatriz.

La historia habla de una anécdota de la vida del gran poeta Pablo Neruda, situada en la época de Pinochet. En aquellos años el poeta chileno fue candidato a la presidencia de la república, y cedió su lugar a Salvador Allende. A pesar de que la puesta sucede en esa terrible época, el problema político se toca muy sutilmente, siendo el tema principal el amor de dos jóvenes en Isla Negra, un lugar donde Pablo Neruda pasa largas temporadas para pensar. Mario, “El Cartero”, entabló una entrañable amistad con Neruda. Y cada vez que le llevaba la correspondencia, Mario le pedía al poeta le ayudara a hacerle hermosos poemas de amor a su enamorada Beatriz. Mientras tanto, Doña Rosa se oponía a la relación del cartero con su hija.

Los tres elementos de la obra: divertir, entretener y emocionar, fueron evidentemente muy significativos en el público que acudió al teatro la noche del 14 de febrero, ya que al final, el respetable se puso de pie y aplaudió las grandes actuaciones, así como el respeto a la entereza y memoria de un ícono del cine y teatro, don Ignacio López Tarso.