Andreína Longoria
Tijuana.- Miguel Ángel Herrera Oceguera es originario de Querétaro, Querétaro. Desde su infancia se interesa por el campo del arte y la cultura. Actualmente es licenciado en Antropología Sociocultural, y poco a poco va complementando su formación como gestor cultural, con una formación académica que enlista proyectos artísticos y culturales.
En el año 2012, junto con un grupo de colaboradores, decide fundar una organización que diera salida a una serie de iniciativas culturales que difícilmente serían atendidas por las instituciones públicas en materia de cultura. Ese emprendimiento se llama Buró Cultural y está centralmente avocado al diseño y gestión de proyectos culturales para personas con discapacidad.
A la fecha es director fundador de Artesano Buró Cultural AC y a los largo de cuatro años emprende dos programas amplios de trabajo, el Taller de Fotografía de Ciegos (con proyectos editoriales, organización de encuentros y conferencias, talleres, seminarios, producción de exposiciones, entre otras actividades) y el Festival Oxímoron (que se realiza anualmente con el fin de ser el gran foro mexicano para la muestra y fomento de un arte y una producción cultural hecha desde la llamada discapacidad).
“Buró Cultural’ lo he llevado a Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz y Zacatecas. Otros países Colombia y Reino Unido”, comentó Miguel Ángel Herrera para El Sol de Tijuana.
Dentro del arte y la cultura, Miguel Ángel siempre ha tenido interés por temas marginales, por el trabajo con poblaciones en situación de vulnerabilidad y por el arte innovador y vanguardista. Una vez que comenzó a trabajar en estas temáticas, comprendió que él mismo tenía una discapacidad del ámbito sicosocial. Es así que logró conjugar su trabajo como gestor cultural y su pasión.
“¡Uf! No he terminado. En este camino se tienen que vencer o sortear distintas problemáticas, tales como: la apatía de la población y de las instituciones, la incredulidad de personas con y sin discapacidad, entre otras. Un factor muy importante es la falta de apoyos y fuentes de financiamiento para este tema, que dificulta y pone en riesgo la continuidad y sostenibilidad de los proyectos a mediano y largo plazo”, añadió.
“Hoy en día hablan de discapacidad, y de personas con discapacidad. Los conceptos como incapacidad, minusvalía, discapacitado, etc. se han dejado atrás”, dijo. Tienen dos programas de trabajo: “Imagen y ceguera”, y el “Festival Oxímoron” (“Festival internacional de arte y cultura desde la discapacidad”). En “Imagen y ceguera” trabajan centralmente con personas con discapacidad visual, es decir, con baja visión o con ceguera total. En cuanto al “Festival Oxímoron”, trabajan con todos los campos del arte y con todas las diferentes discapacidades.
“Participan personas con y sin discapacidad de todos los niveles socioeconómicos. Casi todos nuestros servicios se ofrecen de manera gratuita o casi gratuita, pues somos conscientes de que las personas con discapacidad tienen poco acceso al mercado laboral”.
Con esta labor, Herrera se auto descubrió con una discapacidad sicosocial desde niño. Esto ha sido crucial para su desarrollo a su persona y profesional, haciendo converger pasión y talento. Encontró una rica beta de trabajo a la cual lo ha volcado de lleno.
“Estoy y estamos bien en la organización con el trabajo que realizamos. Lo que sí pretendemos y planeamos es acrecentar nuestra cobertura, visitar todas las entidades del país para fundar el trabajo de la fotografía de ciegos y crecer y fortalecer al ‘Festival Oxímoron”.
“Evocando recientemente la historia del ciego al que Jesús devuelve la vista, me dijo (Evgen Bavcar) que habría sido preferible (...) que el ciego siguiera sin ver, a cambio de obtener la aceptación, como tal, del resto de la humanidad”, Michael Francis Gibson.
“Esta cita refuerza al ‘discurso social’ de la discapacidad, que en síntesis, propone que no hay discapacitados, sino personas con discapacidad; que la discapacidad no está en la persona y que no es una enfermedad a curar, sino que hay entornos sociales cuyas barreras (tangibles e intangibles) discapacitan”, finalizó Herrera Oceguera, quien estuvo impartiendo el seminario de Formación de Públicos en Ceart Rosarito, BC.