Itzel Segura
Siempre se dice que las secuelas nunca son buenas, pero en esta ocasión nos dan una digna película de Spider-Man que hace mucho tiempo no veíamos en la pantalla grande ofreciéndonos u n cierre digno para la fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel ( UCM), fue un 2016 donde conocimos al Spider-Man de Tom Holland, y no a muchos nos agradó, uno por el cariño que se le tenía a Tobey Maguire Y 2 por que no lo veíamos capaz de llenar los zapatos de ser un digno Spider-Man, pero poco a poco ha ido ganando nuestros “Corazones Geeks”, ya que después de su famosa frase después del ataque de Thanos sabíamos que podíamos que teníamos enfrente al posible líder de los jóvenes Avengers en pantalla.
En esta secuela, seguiremos los acontecimientos después de “Avengers: Endgame”, donde nos encontramos a un Peter Parker que busca algo de tranquilidad y relajación siendo un chico normal después de todo lo que ha vivido y visto recientemente. Sin embargo, Nick Fury tiene otros planes para él, donde tendrá que apoyar a Quentin Beck alias Mysterio, y aceptar sus responsabilidades y continuar el legado que ha dejado Tony Stark en sus manos, para derrotar a la nueva amenaza que enfrenta la Tierra.
Sin duda alguna estamos ante una clara evolución en comparación a la primera película donde vemos una maduración desde la trama hasta en la actitud de los personajes y todo esto es gracias al buen trabajo del director Jon Watts quien al volver a dirigir al mismo elenco los conoce muy bien y se arma de valor para trabajar otros aspectos frente a la cámara, y tanto en el nivel narrativo el guion no tiene miedo a presentarnos grandes cosas que son casi sacadas de las historietas, manteniendo un buen ritmo durante las dos horas que dura, haciendo que no tengamos un intervalo de descanso de emociones, dejándonos con mucho interés en la mayoría de sus escenas, cosa que muy pocas películas tienen hoy en día. El interés no decae en ningún momento y se logra mezclar una comedia adolescente muy al estilo 2000 con un tema de superhéroes que en momentos pensábamos que podría estar en declive pero se fortalece con buenas películas que cautivan hasta el más incrédulo.
Peter vive una vida doble intentando salir adelante y tener una vida como parte de los Avengers pero es obligado a decidir cuáles son sus prioridades, ahí es donde el personaje se enriquece a que Tom Holland, demuestra sus dotes actorales y cumple la nota en los momentos más dramáticos de la película.
La otra gran incorporación de la película, Mysterio, quien es fantásticamente perfecto, donde Jake Gyllenhaal protagoniza una de las mejores secuencias de la cinta, digna de los fieles seguidores de las historietas, Su interpretación de Quentin Beck nos da un buen villano que hace mucho no veíamos en el UCM.
En general el reparto cumple de maravilla en todo momento, ya sea la de alivio cómico como es el caso de Jacob Batalon y Angourie Rice nuestra pareja del verano quienes se roban los mejores momentos cómicos de la cinta con su gran química que tiene, además no hablemos de los profesores que brillan por momentos, y aligeran los momentos más tensos, algo más que hay que mencionar es como siempre se renueva Samuel L. Jackson como Nick Fury. Pero empecemos a hablar de las cosas no tan buenas como la falta de química entre Zendaya y Tom Holland, a quienes no les crees este intento de amor juvenil y solo parecieran dos buenos amigos pero hasta ahí, además el Flash Thompson de Tony Revolori resulta tan desagradable como en su primera entrega, con chistes sin gracia, que no conectan con el público.
Uno de los puntos que también no logra hacer entender al público como es posible que después de todo lo sucedido y lo que está pasando es posible que ninguno de los vengadores se percate y que sea el único disponible Spider-Man, pero cuando logras entender la trama solo lo tomas como un hecho aparte, finalmente la película le rinde un buen homenaje a la primera película que inició todo esto siendo Tony Stark y su Iron Man un parteaguas para estos diez años de grandes películas, reflexionando sobre el legado que ha dejado dentro de las películas y afuera del MCU, donde el director nos dio grandes guiños, a Iron Man 1 emocionando a más de un fan.
“Spider-Man: Lejos de casa” es una excelente continuación de la historia del arácnido favorito de Queens y concluye muy bien la fase 3 del Universo Marvel, dándonos un show de luces efectos especiales y colores que nos recuerdan a lo más básico de una viñeta, los dos protagonistas tiene una química inigualable que hace que no pensemos en el tiempo y disfrutemos al máximo la película, por supuesto hay dos escenas post créditos así que quédate como buen Marvel fan hasta el final.