Itzel Segura
Tijuana.- Para los que vimos “La gran estafa” en el 2000, “La nueva gran estafa” en 2004 y “Ahora son 13” en el 2007, están muy bien familiarizados con este tipo de películas, donde el mundo del cine está empeñado en traernos remakes y en esta ocasión no es la excepción, ya que vemos la historia de Debbie Ocean (Sandra Bullock), hermana del carismático Danny Ocean (George Clooney), quien está empeñada en cometer la estafa más grande de su vida.
El director Gary Ross (él de la primera película de “Los juegos del hambre”) es el encargado de este plan que a lo mejor para algunos fans de la saga no funcionó por completo, ya que el peso de estas ocho grandes actrices no se ve explotado en su totalidad, pues por momentos las vemos algo desperdiciadas.
Y el problema inicia con los primeros minutos, ya que si algo caracteriza estas películas es la presentación de los personajes secundarios y sus habilidades de robo, pero no existe tal, y de esta manera no empatizamos tanto con ellas, sin embargo olvidamos ese detalle al enfocarnos en las técnicas que utiliza el papel de Sandra Bullock y cómo planeó robar el collar Toussaint valuado en 150 millones de dólares en el MET Gala de Nueva York.
Pasó más de una década desde que vimos la última película protagonizada por Clooney y sus compañeros. Pero todo está estructurado igual en esta, desde la planificación, la ejecución y el giro inesperado final, además de unos cameos incluidos de algunos de los actores de la saga masculina.
GRANDES ACTRICES DESAPROVECHADAS
Teniendo una gran cantidad de talento actoral, esta octava de actrices es completamente desperdiciadas. Desde Sandra Bullock interpretando a Debbie, quien es la líder fría y calculadora hasta el eslabón más débil Helena Bonham Carter, llamada Rose Weil, (la diseñadora), quien parece que está en una película de Tim Burton, donde su actuación es solo hacer muecas y movimientos excéntricos de ojos; Cate Blanchett que es casi como imitar al personaje Rusty de Brad Pitt, pero sin enfocarnos tanto en su historia, y finalmente, la más desaprovechada, Anne Hathaway, interpretando Daphne Kluger, a la cual quieren usar como elemento sorpresa, pero desde el título, el tráiler y hasta los posters nos dicen que es parte de este plan y el giro “inesperado” se ve venir desde un principio y no nos sorprende nada al final de la película.
El guión no ayuda, y pareciera que la película no pudiera valerse por sí misma, pues todos los diálogos de ellas son muy simples y cuando es momento de entrar con un chiste, este no funciona por completo y no se dice que la película sea mala, solo que no es perfecta y si hablamos de guión creo que este es el obstáculo más grande que ellas enfrentan, por que todo en esta película es muy fácil para ellas, problemas comunes en estas películas no parecen nada, ya que son resueltos de manera rápida, fácil y muy simple.
Por ejemplo, en la mayoría de estos filmes de robo los hackers y más en la saga que tenían los Ocean’s, este era torpe y nervioso, ahora con “Nine Ball” (Rihanna) lo hace demasiado bien, sin ningún problema, y pierde parte de la esencia de esta.
Y es que si hablamos de guión, algo muy importante es quién es el antagonista, ya que en el momento que aparece John Frazier (James Corden) es muy tarde, nunca existió un sentido de peligro para poner en riesgo el plan.
No queda en duda que esta película sí es entretenida y te deja un buen sabor de boca, pero para quienes no hayan visto ningún filme con Clooney o no las recuerden del todo.
EL GRAN ROBO
Hasta que llega el momento del robo en la gala del MET es lo mejor de la película, pero deja con ganas de más, no hay necesidad de helicópteros, o grupos de seguridad máxima para hacerse pasar por ellos, ni pasar por lugares angostos, solo se ocupó aquí una impresora 3D.
A nadie le gustan las comparaciones, pero esta las genera, esta película me gustó, pero no cumple por las expectativas, tiene buen sarcasmo y humor, pero hasta ahí, Más allá de los lujos, los cameos y el súper elenco, la película cumple a medias su objetivo y entretiene a la audiencia a pesar de sus grandes fallas.
