El misterio de lo que ocurre dentro del contenedor donde se desarrolla Séance, la obra de teatro inmersivo que no ha dejado de esparcir el inquietante enigma sobre su contenido, se prolongará un mes más en la explanada del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Ante la afluencia de un público masivo que ha acudido a experimentar lo nunca antes vivido y la demanda sostenida de espectadores deseosos de no quedarse sin presenciar esta pieza que lo enfrenta a lo desconocido, el Cecut resolvió ampliar un mes más la temporada de presentaciones.
Luego de su estreno, a finales de enero pasado, la obra ha desatado las reacciones más diversas de los espectadores, quienes no atinan a describir con precisión la naturaleza de la experiencia vivida en la más completa oscuridad dentro del contenedor donde tiene lugar este teatro de las percepciones, Séance permanecerá todos los días de marzo alimentando el impenetrable secreto de su naturaleza.
Nadie de los que han presenciado esta obra singular y sombría ha podido quedar al margen de lo que sucede allí, ni ha dejado de sentir algo, solo que el tipo de sensaciones que cada quien ha experimentado dispara las interpretaciones ante lo que tiene forma de una sesión espiritista en la que un médium invoca el espíritu de un ser en apariencia desconocido, pero que resulta para algunos tan familiar que no pocos han creído que a quien verdaderamente les habla es a ellos.
Mediante una serie de estímulos controlados, esta pieza de experiencia sensorial coloca a quien la vive en un espacio límite entre lo realmente vivido y lo que imagina que ha acontecido; si bien es una representación, no se trata de un espectáculo teatral convencional, pues la pieza está estructurada de tal forma que todo sucede en la cabeza del público y, más precisamente, en su imaginación.
En la parte objetiva de la pieza, todo sucede cuando un grupo de 24 personas ingresa al contenedor, donde se sientan alrededor de una mesa, se colocan los audífonos y lo que sucede a continuación es difícil de describir porque cada quien experimenta cosas distintas en una vivencia que algunos consideran alucinante, otros aterradora y todos fuera de lo ordinario.
El azoro empieza desde que el público ingresa al contenedor en penumbra que en minutos transita a la oscuridad total, mientras una voz sin cuerpo, que llega a los espectadores a través de unos audífonos, va transmitiendo una serie de instrucciones que predisponen a soltar las amarras de la imaginación para llevar a cada individuo a un lugar recóndito, y acaso desconocido, de su interior; de ahí que Séance permita tocar los límites ente realidad e imaginación.
Séance es un proyecto de la compañía inglesa Darkfield, que se especializa en experiencias teatrales inmersivas diseñadas para generar en el público la sensación de haber visitado otro mundo, muy distinto al habitual.
El éxito conseguido durante largas temporadas en Londres, Melbourne y otras capitales mundiales, se ha repetido en Monterrey, Saltillo, Guadalajara y Ciudad de México, donde se presentó antes de su llegada a Tijuana, donde el público tendrá todavía la oportunidad de experimentarla a lo largo del mes de marzo con funciones cada 30 minutos a partir de las 15:00 horas y hasta las 21:30 entre semana, mientras que sábados y domingos, las funciones empiezan a las 14:00 horas.