Andreína Longoria
Tijuana.- Continúa la programación escénica en Teatro Las Tablas gracias al Apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, con el regreso de “Kiwi”; un montaje de la compañía residente Tijuana Hace Teatro, quien estrenó la pieza el pasado mes de febrero en colaboración con el Programa de Apoyo a la Producción Artística (Aproart) 2017 del Centro Cultural Tijuana, retomando la línea de proyectos escénicos para jóvenes audiencias como lo han sido “¿Quién le teme a Espantapájaros?” y “Aeropuertático”, entre otros.
“Kiwi” es obra del autor canadiense Daniel Danis con la traducción al español de Boris Schoemann. Danis propone una partitura textual capaz de profundizar los terrenos de la infancia, los niveles de control, desgaste social, problemáticas urbanas y curiosas paradojas de la misma evolución humana. Alimentada con la vena de un lenguaje poético, “Kiwi” desvela una mirada con la sensación de que el mundo ha inhalado todo rastro de esperanza.
Del abandono a la prostitución infantil, pasando por problemáticas sociales y las condiciones de los jóvenes en situación de calle, el montaje recorre un panorama que bien vale la pena observar desde un escenario, para darle voz a esos seres que no solo están en las periferias urbanas. Que pueden encontrarse en los rincones de cualquier hogar.
Nadia López y Luis Calva dan vida a los personajes de esta pieza, acompañados de Luis Francisco Gallego desde la sonorización en vivo dentro de la puesta en escena, la cual es dirigida por Ramón Verdugo, director artístico de Tijuana Hace Teatro.
Kiwi y Litchi, los protagonistas de la historia, aparecen como seudónimos de una nueva piel que ha dejado atrás el nombre antiguo, aquél que recuerda un pasado reciente que se prefiere olvidar; como dice uno de los personajes “tener nombre de fruta o de verdura, no te cambia, pero como que te limpia”.
La segunda temporada de “Kiwi” comienza el viernes 1 de junio y estará en cartelera dos fines de semana en Teatro Las Tablas como parte de la programación anual apoyada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
“Kiwi es la esperanza detrás del futuro incierto; creo que hacer teatro ahora es una invitación para convivir con el público, dialogar con él sobre lo que sucede a nuestro alrededor y sobre todo con los jóvenes; es compartir una experiencia que nos permita imaginar un futuro mejor”, Ramón Verdugo, director artístico de Tijuana Hace Teatro.