Tijuana.- El 10 de octubre de 2017 fue la última vez que la actriz Edith González, quien falleció este jueves 13 de junio víctima de la enfermedad que le aquejaba desde hacía tiempo, pisó el escenario de la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura.
Esa noche cautivó al público con la obra de teatro “Un día particular”, en la que actuó al lado de Luis Felipe Tovar para dar vida a un romance surgido entre un ama de casa y un intelectual contestatario en la Italia de Mussolini.
Dirigida por Claudia Ríos, la obra es una adaptación de la película “Una giornata particolare” filmada por Ettore Escola (el autor de “Cinema Paradisso”) en 1977, con Sophia Loren y Marcello Mastroianni, y que cuenta la historia de dos vecinos y su encuentro el mismo día del desfile que el Duce rinde en honor de Adolfo Hitler, a pocos meses del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Siempre de buen ánimo, la actriz, quien ya acusaba los efectos del cáncer que padecía y de la quimioterapia a que se había sometido, se desempeñó con tal soltura sobre el escenario que el público olvidó por completo el mal que padecía.
Cinco años antes, a mediados de julio de 2012, Edith González había hecho vibrar al público con la estremecedora historia de “El Purgatorio”, en la que compartió créditos con Julio Bracho, bajo la dirección del maestro Salvador Garcini sobre un texto escrito por Ariel Dorfman.
Basada en la tragedia de Medea, la obra aparece ambientada en lo que pudiera ser una clínica psiquiátrica o una prisión, en la que ambos personajes se resisten, cada uno a su tiempo y por separado, a reconocer su culpabilidad en un hecho atroz que intentan mantener en el olvido, hasta que, rendidos ante el colosal remordimiento que los agobia, se ven impelidos a confesarlo en medio de escenas dolorosas y estremecedoras que acabaron por galvanizar al público.
Ese mismo año, pero en noviembre, Edith González actuó en “Los árboles mueren de pie”, al lado de Susana Alexander, Norma Lazareno, Mauricio Islas, Sergio Mayer, Alejandro Tanús y Roberto D’Amico, quien también dirigió la obra en la Sala de Espectáculos del CECUT.
De sabor agridulce, la pieza del dramaturgo español Alejandro Casona narra la historia de un engaño consentido por la Abuela, encarnada por Susana Alexander, a quien el resto del reparto le hace creer que un nieto malvado le ha estado escribiendo cartas hasta que se presenta el nieto verdadero y ella finge no darse cuenta del engaño a que ha estado sometida, en agradecimiento a quienes han mantenido la mentira para procurarle alguna felicidad hacia el final de sus días.
Antes de “Los árboles mueren de pie”, Edith González se presentó en 2010 con la obra “Buenas noches mamá”, en la que compartió créditos con la actriz Rosa María Bianchi, bajo la dirección de Raúl Araiza.
Galardonada con el Premio Pulitzer a la mejor obra de teatro en 1983, la obra de la dramaturga estadounidense Marsha Norman aborda el conflicto entre madre e hija la noche en que esta última, encarnada por Edith González, toma la decisión de suicidarse, actuación que causó hondo estremecimiento en los espectadores, quienes aún recuerdan su actuación.