La cantautora tijuanense Vanessa Zamora, quien en el pasado mes de marzo se presentaría en esta ciudad que la vio crecer, hace una pausa a su gira musical ante la contingencia del Covid-19, y desde su trinchera lanza su segundo sencillo “Psilocibina”.
“Desde muy chica supe que quería hacer música, y sin saber tocar piano, siempre estaba en él, pero cuando tenía ocho años tomé clases de piano en el que descubrí un mundo increíble, y después vino la guitarra, la cual también disfruto mucho. Pasado el tiempo me fui a estudiar Ciencias de la Comunicación a Guadalajara, estando allá liberé muchas cosas y fui yo misma en muchos sentidos. Empecé a componer y a cantar, y a subir videos en YouTube en el 2011, ¡a perder el miedo!”, explicó Vanessa Zamora para El Sol de Tijuana.
En el 2014, la cantautora lanzó su primer disco “Hasta la fantasía” (nueve temas), el que le permitió irse de gira por Europa, Estados Unidos, México, Ecuador, entre otros. “Me siento muy orgullosa de representar de alguna manera a mi país y a Tijuana, aunque vivo en Ciudad de México, porque ahí está la meca de la música”, añadió la joven cantante. “En el 2018 lancé mi segundo disco titulado ‘Tornaluna’, en el que incluí 11 temas”.
A unos días de haber lanzado “Psilocibina”, una rola inspirada en varios viajes de hongos alucinógenos en diferentes lugares y situaciones, en soledad y acompañada, dijo: “En este momento no pienso hacer un disco, voy a ir sacando sencillos, y en este último tema ‘Psilocibina’, me inspiré en los viajes de hongos, no en una manera de desmadre, sino una manera de introspección, yo lo veo como una medicina, sé que existe un tabú sobre la psilocibina, porque lo relacionan con cosas malas o drogas. Hay muchos estudios donde la psilocibina en microdosis puede tratar depresión, ansiedad, migraña o cáncer. Para mí ha sido una manera de entrar en mí misma, y darme cuenta que mis pensamientos son la causa de mis sufrimientos”.
Para Vanessa es un tema que le merece mucho respeto, y no es para invitar a que la gente lo consuma y agregó: “He llorado, he observado, he sentido y he sanado. Es una oda a mi psicodelia interior como guía espiritual. En tiempos donde no podemos viajar a ningún lado, la psilocibina me transporta hacia lo más interior de mi ser. Todo esto con el respeto que se merece nuestra naturaleza”.
En tiempos de pandemia, Vanessa actualmente se encuentra con su familia en Tijuana, y dadas las circunstancias, no pudo grabar su video de “Psilocibina” como lo había planeado en la Ciudad de México, así que se puso creativa, y tomó los filtros de su celular para realizar un divertido video, realmente, un video creado en tiempos de cuarentena. “Yo veo un poco complicado para este año los eventos masivos, así que yo creo que nos iremos para el año que entra”, advirtió la tijuanense.
Yo me inspiro en mis experiencias personales, en las emociones, en la búsqueda interior, en el amor, desamor, y el dolor, el soundtrack de mi película de la cabeza musicalizó mi experiencia
La también productora describe su género musical como pop-sicodélico y pop-ecléctico, sin embargo, está abierta a cantar otro tipo de ritmo, “me gusta la polaridad de género que puedo llegar a tener”, incluyó Vanessa.
“He realizado colaboraciones, entre ellas, con un rapero llamado Sabino (Guadalajara), con Paulino Monrroy, y próximamente saldrá una colaboración que hice con un artista colombiano, Juan Pablo Vega, y vendrán más”.