Priscila Chávez Flores
Tijuana.- La noche del pasado domingo fue histórica para Tijuana, al convertirse en anfitriona de una de las bandas más emblemáticas del heavy metal ochentero, Guns N’ Roses.
Desde que se anunció la presentación de la banda, no solo fueron meses de espera, han sido años para un público ávido, que respondió y vivió un concierto épico en la ciudad.
Axl Rose, Slash, Duff McKagan y Richard Fortus hicieron sonar sus primeros acordes en Tijuana ante un estadio Caliente a “reventar”; fueron más de 30 mil personas las que llegaron desde diferentes ciudades cercanas como Mexicali, Rosarito, Tecate, San Diego y Los Ángeles, y abarrotaron la casa de los Xoloitzcuintles.
PASO A LA HISTORIA
En punto de las 22:00 horas, media hora después de lo anunciado, se apagaron las luces y las pantallas se iluminaron con el emblemático logotipo de la banda norteamericana. La ovación del público fue inmensa y se volvió en euforia cuando los guitarrazos de Slash y Richard hicieron sonar “It’s so easy” para abrir el espectáculo.
“Mr. Brownstone” y “Chinese Democracy” mantuvieron a los presentes en completa fiesta metalera, y después el cuarteto californiano dio paso a uno de sus clásicos para encaminar la noche a su máximo esplendor, “Welcome to the jungle”.
Siguieron temas como “Better”, “Estranged”, “You could be mine”, “Coma”, y los covers “Live and let die”, “Slither” y “Attitude” que mantuvieron vibrando el inmueble deportivo con un buen espectáculo visual y de luces, aspectos que no son necesarios resaltar cuando quien está sobre el escenario es Guns N’ Roses.
Minutos antes de la media noche, llegó uno de los momentos más esperados, el solo de Slash en la guitarra. Su sombrero, su característico cabello largo y afro, y las cuerdas de su Gibson se fusionaron con el público para convertirse en uno solo y quedar documentado en los miles de dispositivos móviles que grabaron el momento y que, a su vez, acompañaron con sus luces al incomparable guitarrista.
No se dejó pasar el momento de éxtasis, cuando comenzaron los acordes de “Sweet child O’ mine” y las miles de voces sonaron más ensordecedoras para acompañar otro de los grandes clásicos de Axl Rose y compañía.
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Rápidamente se supo que uno de los grandes temas venía acompañado de otro igual, ya que se montó en breve sobre el escenario un gran piano, las luces azules fueron tenues y Axl dio paso a “November rain”. El público no pudo tener el mejor momento musical de la velada.
ACOMPAÑARON A CAPELA
Sin embargo, como también ocurre en los grandes espectáculos y con los mejores artistas, se hicieron presente las fallas técnicas; a las 00:10 horas se apagaron las pantallas y el sonido dejó de funcionar.
Mientras se disfrutaba de uno de los más grandes covers de la banda, “Knockin’ on heaven’s door” apareció la falla de sonido y la cual permaneció por al menos 10 minutos, pero ello no significó en lo mínimo que la noche se apagara y que el show terminara, todo lo contrario.
El público comenzó a cantar a capela el coro de forma ininterrumpida hasta que se restableciera el sonido, siempre acompañado de la batería que no dejó de sonar. Por momentos, Axl Rose salió del escenario para ver qué ocurría, mientras que Slash animó a los presentes a no dejar de cantar.
Parecía que quizá la falla ponía en juego la continuación del concierto, pero el arreglo llegó y la fiesta continuó.
CIERRE EN EL PARAÍSO
“Nightrain” fue el último tema antes de la clásica despedida, pero para redondear la noche se tenía que cerrar con otros grandes clásicos y fue así que la música de “Don’t cry” sonó y Axel Rose y compañía regresaron al escenario.
Asimismo, el líder vocalista presentó a sus músicos solo como mero protocolo de agrupación para que así recibieran la ovación de todos, especialmente Slash. También, ofreció unas palabras en español: “Hola, Tijuana (...) ¡Gracias!”.
Y ya como despedida de una ciudad que los esperó por décadas, “Paradise city” retumbó el estadio Caliente y los fanáticos, jóvenes y mayores, desde “metaleros” hasta “fresas”, le agradecieron a la agrupación con el grito unísono de “¡Guns N’ Roses, Guns N’ Roses!”.
Guns N’ Roses confirmó que, a pesar de los años, la entrega, calidad y profesionalismo con su público están intactos, y demostró por qué son y serán una de las bandas más importantes no solo del rock y heavy metal ochentero, sino de la historia de la música.
Axl Rose y compañía dejaron plasmado en la historia de Tijuana el sello de una trayectoria legendaria.
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