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Nueva York.- Ante la gravedad que supone la resistencia antimicrobiana, en junio pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer un instrumento que permitirá a los servicios sanitarios de todo el mundo, administrar mejor la prescripción de antibióticos y encontrar el equilibrio entre la receta de un medicamento que puede salvar la vida, pero cuyo mal uso puede hacer las enfermedades más resistentes.
Bajo el acrónimo inglés de AWaRe (que significa ser consciente de algo o estar informado), la OMS lanzó una campaña global que insta a los gobiernos a adoptar una herramienta para reducir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos, sus eventos adversos y costos.
La herramienta fue desarrollada para contener la resistencia antimicrobiana creciente y hacer un uso más seguro y efectivo de los antibióticos.
La OMS clasifica los antibióticos en tres grupos y específica cuáles deben usarse para las infecciones más comunes y graves.
Los antibióticos de acceso, son los que deberían estar disponibles en cualquier momento en el sistema de atención médica; los antibióticos bajo vigilancia, son los que deben usarse con moderación y por último, están aquellos que deben utilizarse sólo como último recurso, clasificados como antibióticos de reserva.
El objetivo de la nueva campaña es aumentar la proporción del consumo mundial de antibióticos en el grupo de acceso al menos en un 60 por ciento y reducir el uso de los antibióticos con mayor riesgo de resistencia que se encuentran en las categorías bajo vigilancia y en la reserva.
El uso de antibióticos en el primer grupo reduce el riesgo de resistencia porque son antibióticos de espectro reducido, que se dirigen a un microorganismo específico en lugar de a varios. También son menos costosos porque están disponibles en formulaciones genéricas.
Uno de los grandes riesgos contra la salud
"La resistencia a los antimicrobianos es uno de los riesgos contra la salud más urgentes de nuestra época y amenaza con deshacer un siglo de progreso médico", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al dar a conocer la nueva campaña.
El doctor Adhanom Ghebreyesus instó a los países a adoptar AWaRe, a la que calificó como una herramienta valiosa y práctica.
La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza mundial para la salud y el desarrollo, la cual sigue aumentando a nivel mundial, como se destaca en un informe reciente del Grupo Internacional de Coordinación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos.
Actualmente, se estima que más del 50% de los antibióticos en muchos países se usan de manera inadecuada, como en el tratamiento de un virus, cuando sólo se trata de infecciones bacterianas o el uso de un antibiótico incorrecto, de espectro más amplio del que se necesita, lo que contribuye a la propagación de la resistencia antimicrobiana.
Cuando los antibióticos dejan de funcionar de manera efectiva, se necesitan tratamientos más costosos y admisiones hospitalarias, lo que se cobra un precio muy alto en los presupuestos de salud, que ya son elevados.
Al mismo tiempo, muchos países de ingresos bajos y medios experimentan enormes brechas en el acceso a antibióticos efectivos y apropiados. Las muertes infantiles debidas a la neumonía, estimadas a nivel mundial en cerca de un millón por año, siguen siendo frecuentes en muchas partes del mundo suceden por la falta de acceso a los antibióticos.
Más de 100 países han implementado planes nacionales para enfrentar la resistencia a los antimicrobianos, pero sólo una quinta parte de esos planes son financiados e implementados.
Una guía para gestores y médicos
A falta de nuevas inversiones significativas en el desarrollo de nuevos antibióticos, el mejorar el uso de antibióticos es una de las acciones necesarias para frenar la aparición y la propagación de la resistencia antimicrobiana.
Al clasificar los antibióticos en tres grupos distintos y asesorar sobre cuándo usarlos, AWaRe facilita a legisladores, médicos y personal sanitario, la posibilidad de seleccionar el antibiótico correcto en el momento adecuado y proteger los antibióticos en peligro de extinción.
"La resistencia a los antimicrobianos es una pandemia invisible. Ya estamos empezando a ver signos de una era posterior a los antibióticos, con la aparición de infecciones que no se pueden tratar con todas las clases de antibióticos", dijo Mariângela Simão, directora general adjunta de acceso a medicamentos de la OMS.