Un grupo de 20 mil de alevines de totoaba macdonaldi fueron liberadas en las aguas de San Felipe, las cuales se suman a más de 151 mil que se han introducido en los últimos años, con lo cual la especie deja de estar en peligro de extinción, señalaron expertos biólogos marinos.
La liberación fue realizada por parte de la Universidad Autónoma de Baja California, que tiene la capacidad para generar hasta un millón de crías al año.
Conal David True, Responsable Técnico de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de la Facultad de Ciencias Marinas del Campus Ensenada señaló que esta es la catorceava liberación de alevines realizada en un lapso de 20 años.
Explicó que la liberación es a las faldas del cerro El Machorro porque es una zona donde las totoabas juveniles pasan sus primeros dos años.
“Con esto, podemos informar que la totoaba pasa de críticamente amenazada a vulnerable”, remarcó Conal David True.
A futuro, se proyecta la exportación de totoaba pero bajo el esquema de acuacultura, y en un protocolo de pesca regulada.
En la zona, también se encuentra la primera empresa de cultivo de totoaba.
Luis Manuel Robles Briceño, Director de Pesca de la Secretaría de Pesca y Acuacultura en Baja California, señaló que de manera inicial, van por la pesca deportiva como una etapa inicial, de forma responsable, y tener un número determinado de organismos para venta comercial.
Además desde el Estado se impulsará la prevención enfocado a las nuevas generaciones, respetando las capturas y vedas.
“La totoaba ya no es un especie en peligro, ya se logró sacar de ese estatus “, puntualizó el director.
Roberto Aviña Carlín, Director General de Vida Silvestre SEMARNAT, comentó que a nivel internacional estaba aún el riesgo de vetar la comercialización de vida silvestre, pero una de las nueve granjas de totoaba en México, consiguió poder exportar la carne del pescado.
Octavio Valdez Delgadillo, rector de la UABC, destacó que la preservación de la especie en peligro de extinción, es un tema a la que se debe la universidad, para la investigación y divulgación de conocimiento.
Desde 1994, comenzaron con los estudios y trabajos para tener un laboratorio de biotecnología que hoy genera un millón de alevines al año.
Destacó que la máxima casa de estudios, continuará con la investigación y la acuacultura de totoabas.