Alejandra García
San Diego.- A cinco días para que venza el plazo interpuesto por la corte federal en San Diego para reunir a los miles de menores separados de sus padres al cruzar la frontera sur de los Estados Unidos, menos de 15% han logrado regresar con sus seres queridos, declararon activistas del condado de San Diego.
Luego de la acción legal interpuesta por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), se frenó temporalmente la separación de familias, acción antimigrante implementada como parte de la política de Cero Tolerancia interpuesta por el gobierno federal estadounidense. Sin embargo, a la fecha, menos de 15% han logrado regresar con sus seres queridos.
“No las están separando a menos que se pueda detectar que los adultos que estén con los menores o no sean parientes o no sean sus padres o haya algún otro tipo de peligro que se pueda identificar; por ejemplo, si los adultos tienen antecedentes penales, entonces es ahí cuando reservan el derecho las agencias fronterizas para separar a la familia o separar a los menores de los adultos con los que estén migrando”, afirmó Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos en San Diego.
A pesar de la aplicación de la política antimigratoria, activistas de la localidad aseguran que la medida no frenó el intento de miles de familias por cruzar la frontera diariamente.
De acuerdo con las últimas cifras dadas a conocer por el departamento de Aduanas y Protección Fronteriza, de mayo a junio se registró una disminución en el número de personas detenidas al intentar cruzar la frontera sin documentos. En mayo de 2018, el departamento de inmigración registró 40 mil 338 aprehensión en la frontera sur de los Estados Unidos, mientras que, en junio de este año, registraron solo 34 mil 114.
Será el próximo 26 de julio, cuando termine el plazo interpuesto por un juez federal para reunir a los padres y sus hijos, periodo en el que, los propios representantes del gobierno estadounidense admitieron, no lograrán reunir a todos los afectados. Entre los principales motivos se encuentra que al menos 12 padres habían sido deportados, mientras que los menores permanecen en la Unión Americana.
La medida, fuertemente criticada a nivel internacional, separó a más de dos mil menores de sus padres saturando los centros de detención y albergues de menores.