Tijuana.- Las cuatro mil cajas de mercancía que no pudieron cruzar el lunes pasado tras la caída del sistema de información en la Aduana de Tijuana, dejaron una pérdida de 15 millones de dólares en el transporte de carga, dijo Carlos Jaramillo Silva, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la ciudad.
Señaló que el impacto del daño económico podría triplicarse si se suma el retraso en la llegada de la mercancía a su destino y la afectación en la cadena de suministro, entre otros factores.
Desde el pasado lunes persisten los problemas de tráfico en los alrededores de la zona de exportación de Otay en Tijuana, derivado de las filas de tráileres que alcanzaron hasta los 11 kilómetros de distancia.
“Prácticamente entre dos a tres veces a la semana tenemos problemas con la caída del sistema por un lapso de un par de horas que afectan las operaciones de comercio exterior en Tijuana”, indicó Jaramillo Silva.
Apuntó que los problemas en el retraso y cruce de mercancías se agudizaron desde que la administración de los sistemas aduanales están a cargo de elementos del Ejército Mexicano.
El presidente del CEE Tijuana llamó a las autoridades federales para atender el problema porque afecta al sector industrial y a la ciudadanía con caos vial.
“Nos han dado pretextos, hasta porque no hay internet. Seguimos empujando y haciendo llamadas para que esto no suceda”, señaló Jaramillo Silva.
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Añadió que la aduana de México ha estado cerrando a las 22:00 horas para regularizar el rezago en el cruce de los camiones, sin embargo, esperan que las largas filas de tráileres continúen durante el resto de la semana, afectando las vialidades y movilidad en la ciudad.
El presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), José Luis Contreras, dijo que estas largas esperas de entre siete a ocho horas también trastocan los derechos laborales de los conductores del transporte de carga.
Además está el estrés que causa la espera a los choferes y a los automovilistas que deben circular por la zona y se encuentran con la saturación de las calles por la presencia de los tráileres.