Tijuana.- El 2022 se acaba y deja los problemas inconclusos de siempre, las necesidades no atendidas de raíz: la violencia del crimen organizado y la migración, el desplazamiento de familias.
Para el nuevo año, la economía es por otro lado una moneda al aire, con la expectativa no de que la situación mejore, sino de que no empeore.
Especialistas, activistas y representantes de los organismos en cada una de esas materias hacen un balance del 2022, plantean sus pronósticos y los retos que vienen para el 2023.
OTRO AÑO DE MIGRACIONES
El gobierno de Tijuana inició “con el pie izquierdo” en materia migratoria, dice Andrea Rincón, fundadora de la Fundación Border Youth Collective, recordando el desalojo del campamento migrante de la garita El Chaparral.
“La mayoría de las familias que estaban ahí era por el miedo de que si iban a un albergue no iban a poder seguir con su trámite migratorio”, recordó.
Ese fue apenas el primero de los muchos episodios migratorios este 2022, y uno de los que continúa es el Título 42 de los Estados Unidos, medida sanitaria impuesta en 2020 para el retorno inmediato de migrantes a México.
En febrero de este 2023, la Corte Suprema de Estados Unidos debatirá nuevamente la eliminación de esta medida que estuvo cerca de desaparecer el pasado 21 de diciembre, pero fue detenida tras la petición de 19 estados republicanos.
“En cuanto se quite el título 42 van a aumentar los flujos migratorios, eso es seguro, todos deberíamos considerarlo como organizaciones y gobierno que trabajamos con la migración”, añadió la integrante de Border Youth Collective.
Unas semanas después del desalojo del Chaparral, Rusia invadió Ucrania y las repercusiones llegaron a esta ciudad con los refugiados que deseaban ingresar a Estados Unidos.
Ese flujo, añadió Andrea Rincón, recibió de Estados Unidos y las autoridades locales un trato muy distinto del que vivieron las familias que ocupaban el campamento.
“Vimos ese contraste por aspectos raciales y por la importancia que había a nivel global sobre recibir migrantes de Ucrania”, expresó.
La atención para la migración rusa también fue distinta, por eso a inicios de marzo decenas acamparon más de una semana en la garita de San Ysidro.
“El gobierno de Estados Unidos tuvo muy pocas consideraciones para permitir un acceso al asilo o refugio que fuera rápido, por eso pudimos ver a muchas personas que intentaron cruzar por automóvil”, dijo Andrea Rincón.
Otra parte del fenómeno migratorio este año en Tijuana fue la llegada de familias michoacanas y guerrerenses desplazadas por la violencia del crimen organizado.
De acuerdo con la Dirección Municipal de Atención al Migrante, 60% de los migrantes en los albergues de la ciudad son mexicanos.
“Su gobierno ha tenido contacto con el de Tijuana pero no se ha visto un trabajo coordinado, que es muy lamentable. La mayoría de los gobiernos estatales y municipales arrasaron con Morena, uno pensaría que al menos una de las ventajas podría ser que tuvieran mayor coordinación, y no la ha habido”, indicó la activista.
Por último, Andrea Rincón considera urgente que las autoridades tomen acciones para combatir a “polleros” y traficantes de personas.
“Estamos a buen tiempo de que tanto las organizaciones internacionales y los gobiernos puedan empezar a generar planes y solicitar recursos para atender todo esto que se viene, porque sin duda el panorama pinta a que van a ir creciendo más los flujos migratorios”, finalizó la activista.
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CLAROSCUROS PARA LA ECONOMÍA EN 2023
La mayoría de países aún sufre secuelas de la pandemia como el desajuste en las cadenas de suministro, a lo que se sumó el conflicto bélico Rusia-Ucrania para traernos la inflación que hasta ahora no ha sido controlada, señaló Guadalupe Sánchez Vélez, directora del Colegio de Administración y Negocios de Cetys Universidad.
“Se ve reflejado en el bolsillo de las personas, sobre todo de los que tienen menos ingresos y también en el aumento de las tasas de interés”, añadió.
Pese a esto, la académica considera que México finaliza el 2022 mejor de lo esperado porque el aumento de precios está frenado, por el momento.
“Ha sido un año complicado pero tenemos resultados no tan desfavorables en términos de que crecimos un poco más, y en términos de que las expectativas de la inflación eran muy alarmantes”, comentó.
Al iniciar 2022 la expectativa de crecimiento del país era 2%, pero estaría cerrando entre un 2.3 o 2.4%, indicó Sánchez Vélez.
También consideró que el manejo de las finanzas públicas ha sido favorable, por lo que México no ha entrado en una “situación crítica”, además las exportaciones y remesas han ayudado a la estabilidad económica.
Pero para la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), como responsable de llevar y traer mercancías, no hubo gran repunte.
En este cierre de año disminuyeron 18% sus viajes, lo que “sin duda es un síntoma de la economía con Estados Unidos”, dijo Israel Delgado Vallejo, vicepresidente de la Región Noroeste de la cámara.
En lo local, Francisco Rubio Rangel, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana, mencionó que las 16 cámaras que lo conforman cierran el año de diferentes formas.
“La cámara de la construcción está muy golpeada. Tienes el comercio pequeño, las extorsiones los traen ‘lázaros’, hay muchos cierres. Las Pymes han tenido bastantes incentivos, están medio consolidados”, ejemplificó.
Para 2023, la expectativa es que México no entre en recesión, de acuerdo con organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Secretaría de Hacienda prevé un crecimiento del 3%, pero Sánchez Vélez no está tan segura de eso.
“Vamos a crecer menos, no se habla de recesión y se espera que la inflación se contenga”, añadió.
Factores como las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos en 2024 y la recesión que posiblemente enfrente el vecino país, podrían afectar en lo local, señaló.
El vicepresidente de Canacar, finalmente, estimó que el primer semestre del 2023 podría iniciar “sumamente lento y complejo”.
INSEGURIDAD, NUEVO AÑO MISMO PROBLEMA
María Isabel aún recuerda bien el sonido de los 9 o 10 disparos con lo que mataron a su vecino Jessy, un joven que vivía a una cuadra de distancia.
Relató que esa noche del mes de abril en la colonia Altamira salió minutos después de escuchar los disparos, y “la calle ya estaba cerrada, custodiada por patrullas y elementos de la Guardia Nacional”.
Aunque no ha sido víctima ni testigo presencial de un delito, los días que camina de su casa a la parroquia de su comunidad ve a muchas personas con problemas de adicciones y mentales.
“Todo está muy feo, qué miedo da”, comentó.
Hasta el 30 de septiembre, la percepción de inseguridad en Tijuana fue del 75.6%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu).
En espacios públicos, el 73.6% de la población dijo sentirse insegura en cajeros automáticos; 67.4%, en transporte público y 57.4%, en las calles que habitualmente recorre.
En 2022 el gobierno de Marina del Pilar Ávila desincorporó la Secretaria de Seguridad Ciudadana de Baja California, fusionada con la Fiscalía General del Estado (FGE), durante la administración de Jaime Bonilla.
Pero el año en materia de seguridad no empezó bien. El 17 de enero fue asesinado en Tijuana el fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, y seis días después la periodista Lourdes Maldonado corrió la misma suerte.
Hoy son más de dos mil personas asesinadas en la ciudad este año, y esto es al menos un 4% más que el 2021, aunque hay una guerra de cifras.
El 30 mayo el fiscal general Iván Carpio habló de una disminución del 19% en los homicidios dolosos en Tijuana.
En este periodo también arribaron elementos de la Guardia Nacional, hasta sumar 3,000, con el objetivo de contener la violencia en Tijuana.
Sin embargo, en junio se registró la mayor cantidad mensual de homicidios del año con 211, y en los siguientes meses hubo entre 186 y 195 víctimas.
Otro hecho relevante ocurrió el 12 de agosto, cuando fueron incendiados 24 vehículos, en su mayoría unidades de transporte público, en un acto que semiparalizó las actividades recreativas y económicas de la ciudad prácticamente un fin de semana.
Esa misma noche, muchas personas quedaron varadas por falta de servicio y la Guardia Nacional tuvo que acompañar unidades de transporte público para llevarlas a sus hogares.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Rubio, señaló que las políticas de desarrollo económico han dado resultados y esto “debería ir a la par en los resultados en materia de seguridad pública”.
Pero la incidencia delictiva en el estado subió 13% en comparación con 2021, reclamó el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCPBC).
“Esta administración estatal, sentimos que no ha terminado de entender que el tema de seguridad pública está fuera de control, ahí están los números”, dijo Roberto Quijano, presidente de ese organismo.
El pasado lunes 26 de diciembre, la gobernadora anunció al general Leopoldo Aguilar Durán como nuevo secretario de Seguridad Pública en Baja California, en sustitución de Gilberto Landeros Briseño, otro militar.