2022, un nuevo año y los mismos problemas

No ven estrategia clara en seguridad, la migración recrudece y los conflictos internos entre gobiernos de Morena continúan

Eduardo Jaramillo Castro | El Sol de Tijuana 

  · domingo 2 de enero de 2022

Baja California enfrenta una crisis migratoria. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana 

Los primeros días de este 2022 siguen siendo de incertidumbre principalmente por la pandemia de coronavirus y la nueva variante Ómicron que ya llegó al estado.

Sin embargo, esta crisis de salud mundial no paralizó los problemas que nos aquejan como comunidad fronteriza.

En un repaso de los acontecimientos relevantes de este 2021 en materia de seguridad pública, migración y política, tratamos de entender que pasó, por qué y las expectativas para este 2022, apoyados con expertos en cada materia.

Recuerdan a sus compañeros. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Fue un año electoral que arrancó las campañas proselitistas en semaforo epidemiológico de color rojo, aunque poco a poco se fueron reduciendo las restricciones, hasta el día de la votación.

El partido Morena postuló a Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien se convertiría en la primera mujer en gobernar Baja California y el partido se llevó nuevamente todos los cargos populares: alcaldías, diputaciones federales y locales.

Con menos restricciones también se reactivaron los flujos migratorios desde varias partes del mundo, particularmente de Haití, Centroamérica y los estados mexicanos de Michoacán y Guerrero, desplazados a esta frontera por la violencia y pobreza en sus lugares de origen.

Y hablando de violencia, la reducción de actividades por la pandemia no influyó para reducir la incidencia delictiva, salvo en algunos cuantos delitos.

Seguimos siendo de los estados con más homicidios y narcomenudeo, y un aumento cosiderable en trata de personas, feminicidios y violencia familiar, según el Observatorio Nacional Ciudadano.

Han llegado cientos de haitianos a BC, varios buscan refugio Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

CONTINUARÁ PELEA INTERNA EN MORENA POR LA AUSENCIA DE OPOSICIÓN

Por tercera elección consecutiva en Baja California, Morena ganó todos los cargos a elección popular tanto federal como estatal, y por segunda ocasión la gubernatura.

Pero Baja California se posicionó otra vez como uno de los estados con mayor abstencionismo y el triunfo no le ha servido al partido gobernante para mantener a la militancia unida a pesar de no enfrentar oposición.

Esta vez solo votó 38.5% de la población registrada en lista nominal, y de este total 48% de los votos fue para la candidata de Morena.

Para el analista José Carlos de Arcos, la disputa interna de los gobiernos de Morena es por la debilidad de los partidos opositores, casi nula porque no tienen poder numérico para revocar o proponer iniciativas.

“La oposición es meramente testimonial, en la práctica la oposición no puede frenar una reforma de ley, en los acuerdos de los cabildos”', dijo.

“Dada la debilidad que tienen los partidos que perdieron, entonces la disputa por el poder es entre los mismos miembros del partido gobernante”, agregó.

Tijuana cerró el 2021 con más de mil 900 homicidios. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana 

Recordó como muestra de esto las disputas que hubo entre el ex gobernador Jaime Bonilla con la ex alcaldesa de Tecate, Zulema Adams, y con el ex alcalde de Tijuana, Arturo Gonzalez.

A este último hasta llevarlo a solicitar licencia de su puesto luego de acusarlo publicamente de asesinato en una investigación que tuvo que ser sacada del estado y entregada a la federación para garantizar imparcialidad.

Y aunque en otro nivel, ahora se están dando nuevamente este tipo diferencias entre la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, y el alcalde de Ensenada, Armando Ayala.

El Congreso del estado, donde en su mayoría los diputados apoyan a la gobernadora, aprobó iniciar juicio político contra Armando Ayala, quien ha mencionado públicamente su lealtad a Bonilla, igual que lo ha hecho Caballero Ramírez.

Las diferencias entre Marina del Pilar Ávila y Montserrat Caballero ya trascendieron a nivel nacional, al grado que en la última visita a Tijuana del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el ejecutivo federal pidió a ambas gobernantes darse un abrazo y limar asperezas en un acto público.

Sin embargo, las diferencias continúan y se dejan ver en fotografías de las gobernantes con los diputados aliados de cada una; en la iniciativa de dividir Tijuana en dos municipios; en la entrega de equipo a bomberos de Mexicali y por otro lado a los de Tijuana.

“Lo único que están midiendo es ver quien tiene más musculo político”. opinó José Carlos de Arcos.

Añadió que es normal que estas situaciones se den en la política, pero lamentó el nivel de la confrontación.

“Quisiera ver esta pelea en mostrar ser mejor gobernante, tener una mejor gestión, hacer mejor las cosas y que se vea en resultados”, apuntó.

SIN ESTRATEGIA CLARA PARA EL COMBATE A LA INSEGURIDAD

Según el Observatorio Nacional Ciudadano, Baja California registró la cifra más alta en incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes, sólo por debajo del estado de Colima.

La medición es de enero a septiembre y el organismo está por presentar las cifras del último trimestre del año.

Aún así, los datos disponibles muestran que algunos delitos que iban a la baja en 2020 tuvieron una constante a la alza, entre ellos la extorsión, el secuestro, el robo con violencia, robo a negocio y a transeúntes.

Encima de eso, la Fundación Educando Conseguimos Paz A.C (Edupaz), señaló que la baja en ciertos delitos fue solo por circunstancias de la pandemia y no por los resultados de alguna estrategia implementada.

Los delitos de alto impacto también recrudecieron en espacios públicos desde el mes de abril, cuando se encontraron restos humanos en varias partes de la ciudad de Tijuana junto a mensajes entres bandas contrarias que buscan controlar el narcomenudeo.

En ese entonces, el ex gobernador Bonilla Valdez acusó que la violencia era generada por cuestiones electorales y señaló a un ex candidato a la gubernatura, Jorge Hank Rhon, como el responsable.

Sin embargo la violencia ya estaba presente antes de la elección y continuó hasta el mes de diciembre.

Quizá es por eso que el nuevo presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en Baja California (CCSPBC) Roberto Quijano Sosa, dice que la incidencia criminal no tuvo una disminución sustantiva.

“No dudo que se haya hecho un esfuerzo importante, una estrategia, pero no funcionó. Esa es la verdad”, lamentó.

Como respuesta a la inseguridad, el pasado 31 de octubre la gobernadora Marina del Pilar Ávila, en su primer acto como mandataria estatal, entregó la iniciativa de reforma para crear la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y con esto reconfigurar las instituciones de seguridad.

Este cambio echó abajo la estructura que impulsó dos años atrás su antecesor Jaime Bonilla Valdez, quien fusionó la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), con la ahora Fiscalía General del Estado (FGE), dándole a ésta el control de la entonces Policía Estatal Preventiva (PEP), que se convirtió en Guardia Estatal.

Con la reforma que entró en vigor este 1 de enero, el ejecutivo estatal vuelve a ser el responsable de la seguridad y esa fuerza policiaca en el estado, mientras que la FGE mantiene únicamente su facultad de investigación.

Pero el regreso de la secretaría de seguridad no le da ninguna garantía de mejora a Roberto Quijano.

“Porque las instituciones no se crean de la noche a la mañana. Entonces va a ser complicado que la Secretaría de Seguridad Pública retome de nuevo sus actividades”, subrayó.

“No sabemos hacía dónde nos dirigimos, no vemos una estrategia clara en materia de seguridad pública. Esta administración entró y los delitos no se detienen, si hay una preocupación muy grande por parte de la sociedad”, abundó.

CRISIS MIGRATORIA, REBASADA LA CAPACIDAD DE HOSPEDAJE Y ATENCIÓN

La sociedad civil que atiende albergues para migrantes afirma que están al límite de su capacidad desde mediados del 2021, pero la violencia y la falta de oportunidades sigue moviendo a miles de personas a esta frontera con la intención de cruzar a Estados Unidos.

Si bien en Tapachula, Chiapas, el gobierno mexicano ha logrado contener caravanas migrantes para que al ingresar al país cuentan con estancia legal, también hay más mexicanos escapando del narcotráfico y llegan en grandes cantidades.

Muchos de estos connacionales se encuentran en el campamento de la garita El Chaparral. Según el censo levantado por el ayuntamiento de Tijuana, el 80% de sus ocupantes son mexicanos y el resto de Centroamérica.

Ese asentamiento cumplirá un año el próximo 18 de febrero y aunque el gobierno local ha intentado reubicar a sus ocupantes a un albergue ante las inclemencias del tiempo, la mayoría se ha negado.

Los gobiernos municipal y estatal dicen en cambio que ahora solo hay cerca de 500 personas, muy lejos de las mil 700 que llegó a haber en septiembre pasado.

Pero con todo y eso, el campamento sigue obstaculizando una de las entradas y salidas peatonal a Estados Unidos, la única que no reinició operaciones con el término de las restricciones a viajes no esenciales al norte.

Para el director de la Casa del Migrante de Tijuana, el padre Pat Murphy, la combinación de la crisis migratoria con la pandemia vino a dificultar el panorama, pues no se puede aglomerar personas en los albergues y las personas que ingresan deben pasar por filtros sanitarios.

Además se le ha dado preferencia a las familia migrantes, y los niños necesitan espacios para sus actividades.

Por eso cree que la situación se va agravar cuando Estados Unidos comience a enviar de nuevo a esta frontera a los migrantes que solicitan asilo bajo el Protocolo de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés).

Como ejemplo, expuso que en las últimas semanas están llegando haitianos a tocar las puertas del refugio ya con sus credenciales de estancia legal en México, pero no tienen un lugar para dormir, y es muy difícil sobrevivir en esas condiciones.

“Tijuana va estar en una posición muy difícil con toda esta constante migración y no miramos muchas respuestas de parte del gobierno, no hay mucha ayuda, no hay diálogo. Es como todo está bien, seguimos adelante”, señaló el director de la Casa del Migrante.

“Seguramente cuando empiece el año se van a reactivar las reuniones, pero yo no quiero ir a juntas para recibir un costal de frijoles, yo quiero ver qué va a pasar, cuánta gente ustedes van a aceptar, algún albergue nuevo” añadió.

Habrá que ver entonces si en el 2022 las autoridades en Baja California y Tijuana resuelven algún problema, o solamente los siguen administrando sin lograr siquiera disminuciones relevantes.

El 1 de enero tomó protesta el General Gilberto Landeros Briceño como titular de la SSC

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