Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Regresaron a sus lugares de origen entre un 20 y 30% de las personas que integraban la caravana migrante ante la falta de respuesta a su solicitud de asilo político en los Estados Unidos, informó el investigador del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), José María Ramos García.
El académico explicó que, para los migrantes centroamericanos, el proceso se dificulta ante lo complicado que resulta acreditar la situación de violencia de la que son víctima.
“Las audiencias demoran bastante, porque no tiene cómo justificar que huyen de violencia. El año pasado, 30 mil personas solicitaron asilo, y a la mayoría se les negó. Es muy difícil acreditar que huye por cuestiones de violencia”, agregó.
Mencionó que un porcentaje menor de los migrantes optó por quedarse en Tijuana a trabajar, debido al ambiente hostil que se generó en esta frontera, luego del arribo de la caravana migrante a mediados de noviembre pasado.
“Una crisis local, por lo que vivimos, generó una polarización social; sin embargo, se ha logrado controlar, aunque es una situación que se va a seguir presentando, sobre todo a nivel local”, comentó.
Ramos García indicó que viene en camino hacia México una nueva caravana migrante con, aproximadamente mil 500 personas; las cuales, se espera que sean atendidas por las autoridades migratorias para evitar que sean objeto de discriminación durante su paso por territorio nacional.
“La mayor parte de esas personas querrán llegar a Tijuana y llegar a Estados Unidos. El problema es que los procesos para que pueda acceder a una opción de asilo se han demorado bastante. Esa es una situación que puede influir para una menor afluencia para Tijuana”, concluyó.