Casi una tercera parte de las personas originarias de Oaxaca que viven en Baja California, son parte de una población flotante del Noroeste del país, porque se trasladan a donde son requeridas por sus habilidades en labores relacionadas con la agricultura.
Alfonso de Jesús Villagrán Contreras, presidente de la Asociación de Oaxaqueños Radicados en Baja California, dijo que actualmente hay entre 50 mil a 60 mil oaxaqueños en la región.
Estos migraron de su lugar de origen por la privatización de los insumos naturales y la escasez de trabajo.
“Muchos llegaron aquí con la esperanza de lograr el sueño americano, pero por diversas cuestiones se quedaron en Baja California”, indicó.
Indicó que según estimaciones realizadas por la asociación, la población flotante que es de casi 30%, quienes además de Baja California, también se trasladan a zonas agrícolas de Sonora y Baja California Sur.
“Por ejemplo el caso de Ojos Negros, ahorita vamos y está lleno de paisanos oaxaqueños, de repente se acaba la jornada agrícola y parece pueblo fantasma, vacío”, comentó Villagrán Contreras.
Mencionó que algo similar pasa en San Quintín, donde se encuentra una gran parte de la población oaxaqueña establecida en Baja California.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Villagrán Contreras señaló que la migración de oaxaqueños a otras ciudades del país ha incrementado, por la privatización de las materias primas utilizadas para elaborar artesanías.
“Si ya no puedes como antaño ir a cortar el árbol y que nadie te decía nada, por decirlo así, pero ahora como tienen dueño, se quedan sin esa posibilidad de trabajo, entonces tienes que salir a las ciudades”, comentó.
Dijo que algo similar pasa con la comunidad Cucapá, quien ya no puede pescar porque ya es considerado un delito, cuando es una actividad ancestral.