Crisstian Villicaña
Tijuana.- El dolor que pasan las familias que buscan a sus hijos desaparecidos se aúna a la preocupación económica; esto, luego de que tienen que invertir una cantidad elevada de dinero para poder encontrar a sus familiares. Muchas de ellas perciben el salario mínimo, lo que hace más complicada la tarea.
"He visto declaraciones del gobierno, en donde dicen que los cuerpos que son enviados al Semefo (Servicio Médico Forense). No los sacan, porque son delincuentes y están completamente errados; no los sacan porque están en la fosa común, y, para sacarlos de la fosa común, el costo mínimo para poder sacar un cuerpo es de 30 mil pesos. Hay que pagar las cajas. Si se queda en el nivel 10, por decir algo, hay que pagar mil pesos por cada caja, porque esas son de cartón corrugado y se deshacen con el tiempo, cuando ya sacan el cuerpo le tienes que pagar entre siete y ocho mil pesos a los albañiles; tienes que pagar a salubridad, tienes que pagar a la funeraria", explicó Fernando Ocegueda Flores, presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos en Baja California.
Lo anterior ha conseguido que muchas de las personas que se dice están desaparecidas, en realidad están en el Semefo, enterradas en la fosa común por falta de espacio, provocando que, cuando se da la búsqueda, los familiares tengan que desenterrarlos siempre y cuando consigan los montos a pagar.
"Las familias no pueden sacar los cuerpos, porque les cobran esas cantidades estratosféricas, ¿y cómo los van a sacar si no tienen a veces ni para comer? Entonces, ahí desmiento completamente al Gobierno del Estado, en especial al procurador que dice que la gente sabe que sus hijos están en el Semefo, y que no los sacan porque son delincuentes. Yo difiero de esa situación", afirmó.
Algunas de las familias consiguen ayuda por parte de particulares y organismos de derechos humanos que les ayudan a costear los gastos del desentierro.