Karina Torres
Tijuana.- El cierre de la garita de San Ysidro, el pasado domingo 25 de noviembre, ante la movilización de la caravana migrante en las inmediaciones del cruce fronterizo, afectó las ventas del fin de semana del Black Friday en los comercios de la vecina ciudad de San Ysidro, la cual reflejó en una pérdida de 5.3 millones de dólares, expresó Jason Wells, presidente de la Cámara de Comercio de San Ysidro.
“Nosotros empezamos a medir desde el 20 de noviembre; como es día festivo en México muchos van y empiezan su temporada navideña de compras, y el fin de semana del 20 de noviembre las ventas eran 35(%) a 40% menos que el mismo fin de semana del año pasado, y eso fue solamente por la llegada de los migrantes; ni siquiera estaban queriendo brincar el muro”, expresó.
Indicó que existen en promedio 650 comercios establecidos en la frontera con Tijuana, los cuales debieron cerrar sus puertas desde el mediodía, tanto por seguridad para los compradores como para los comerciantes y trabajadores que se encontraban laborando al momento de registrarse el intento de cruce masivo y la movilización de los agentes de la Patrulla Fronteriza y militares.
Externó que entienden que la movilización se realizó en parte por la desesperación de los migrantes a permanecer ya por más de dos semanas en la frontera esperando ser atendidos por las autoridades de migración para iniciar su solicitud de asilo político, por lo que, parte del posicionamiento que realizaron los comerciantes estadounidenses al gobierno federal de los Estados Unidos es apoyar para acelerar el proceso y evitar se vuelva a registrar una situación similar como la del fin de semana.
“Estamos aquí tratando de buscar medidas binacionales, conjuntas, para evitar que esas personas o quieren o tienen por qué brincar el muro. Uno de esos es que estamos pidiendo al gobierno de los Estados Unidos que traigan clínicas móviles, por así llamarlas, que pueden procesar peticiones de asilo aquí en México, ya sea en los albergues o en el consulado, pero si una razón por la que quieren brincar la barda es por la demora en que se escuchan sus peticiones, pues hay que traer las peticiones para acá; es lo que estamos pidiendo”, afirmó.
Puntualizó que, desde el punto de vista de empresarios y comerciantes de ambos lados de la frontera, hubiera sido mucho más efectivo “mandar cinco mil personas a procesar peticiones de asilo que mandar cinco mil militares” a la frontera.