Tijuana.- A partir del 19 de marzo de 2021 entró en vigor la ley que prohíbe el uso de casi todas las bolsas de plástico en establecimientos de Tijuana. A dos años de la implementación de dicha medida, ambientalistas señalan que el impacto en la contaminación ambiental es casi nulo, ya que mares, arroyos y tiraderos clandestinos siguen con altos volúmenes de plástico.
NO SE HA LOGRADO PROPÓSITO
“¿En qué le dan la birria?”, pregunta la activista Rosario Norzagaray, gerente de residuos marinos de Costa Salvaje, para ejemplificar el uso común que aún existe de las bolsas de plástico en la región.
La activista expone que la iniciativa de origen se quedó corta, dado que aún prolifera de manera frecuente el manejo de las bolsas en la cotidianidad de los negocios.
“Vaya a cualquier supermercado y dónde va a meter sus verduras, en unas bolsitas, esas bolsitas van a acabar en la basura, la fruta tiene etiqueta de plástico, si ves vienen las uvas en bolsa de plástico. Todavía estamos usando mucho el plástico porque se prohibió, pero no se dieron alternativas, entonces cuando no se den alternativas, es fácil que se vuelva letra muerta ese reglamento, porque no tenemos otra opción y entonces la seguimos usando”, expresó.
La gerente de residuos marinos de Costa Salvaje, señaló que a pesar de la prohibición del uso de bolsas de plástico, siguen en grandes cantidades los desechos de plástico que tienen como destino los mares.
“El material no se degrada, tarda cientos de años para que esto suceda , es más, solo se fragmenta y al fragmentarse se hace más compleja la manera de solucionar cómo sacarlo de los ambientes donde haya entrado por haberlo mal dispuesto ahí. De nada sirve lo que se saque del fondo del mar, de la superficie del mar, de los arroyos, no va a servir nada porque atrás de ese plástico sigue llegando más, porque no ha cambiado la forma de consumirlo”, comentó.
Rosario Norzagaray sugirió que se debe empezar a rediseñar y empezar a ver materiales que sean asimilados por la naturaleza y no fragmentados, como sucede ahora y que provoca que medidas como la prohibición de bolsas de plástico no sean suficientes.
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LA IMPLEMENTACIÓN
Arturo Ángeles Castro, presidente y fundador de Naturalus, organización que fue una de las principales impulsoras de la iniciativa aprobada en 2018 por el Cabildo de Tijuana, recordó que la propuesta sólo contempla las bolsas de plástico tipo camiseta, son las que están prohibidas en todos los establecimientos de Tijuana, permitiéndose todavía el resto.
“La ley específica que ningún negocio está exento de esto, se supone que ni siquiera en el sobreruedas. Se prohibieron bolsas de plástico de camiseta que dan en la caja, no las que dan el pescado, pollo, la fruta o la bolsa que usan en las taquerías donde envuelven el plato”, aclaró.
Según Ángeles Castro, existe desconocimiento de la sociedad civil sobre el seguimiento que ha dado el ayuntamiento a verificar que se esté cumpliendo la ley aprobada hace casi cinco años.
“En aquel momento era la primera ciudad de México que se prohibía, aunque en Querétaro entró en vigor primero. Cuando entró en vigor en Tijuana sí había descontento de la gente porque uno estaba acostumbrado a llevar bolsas, hoy en día nadie se acuerda que las bolsas se usaban para el mandado”, agregó.
Por último, precisó que antes de la ley en Tijuana se consumían 530 millones de bolsas de plástico, estimando que se haya reducido esta cifra en 80%, dada la experiencia que ha existido en otras ciudades.
“Siento que el siguiente paso es prohibir los cubiertos de plástico, puede empezar en Playas de Tijuana, en esos negocios los restaurantes pueden influir mucho y ayudar a empujar ese tipo de iniciativas”, concluyó.