/ sábado 10 de agosto de 2024

Abandonados por sus familias, adultos mayores necesitan ser reubicados de zona de riesgo

El asilo “El Poder de Dios” recibe a pacientes del Hospital General de Tijuana, Tecate y Rosarito

Adultos mayores que no tienen familiares o fueron abandonados, pasan sus últimos abandonados en el asilo comunitario “El Poder de Dios”, donde reciben cuidados del pastor José Ricardo Torres, también una persona de la tercera edad.

José Ricardo señaló que después de rehabilitarse de sus adicciones, ha dedicado su vida al cuidado de las personas mayores como agradecimiento a otros que le ayudaron a seguir adelante.

Explicó que el asilo tiene más de 20 años recibiendo a personas en situación de abandono y actualmente, atiende a 15 abuelitos con distintas enfermedades.

El inmueble, ubicado en la calle Casiopea tiene grietas en los techos, paredes, ventanas, carece de puertas y la privacidad entre las camas está marcada por cortinas. Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

Señaló que la mayoría de los casos son pacientes enviados por la trabajadora social del Hospital General de Tijuana (HGT), Dora Alicia Castro, cuando no hay parientes que respondan por ellos.

“Son personas que llegaron como desconocidos al Hospital General, que no tienen a nadie. Entonces es cuando la trabajadora social me marca y me dice: `¿Sabes qué? Tengo uno, dos pacientes´. Y me preguntan si me los pueden mandar ”, dijo.

Contó que tristemente, la mayoría de los pacientes ingresan en fase terminal y es por eso que en el asilo pasan el poco tiempo que les queda de vida.

“Hay muchos que no pueden moverse, otros que no están bien de su cabecita y lo entretengo afuera vendiendo papayas. Tenemos a personas que no tienen alguna pierna”, explicó.

Contó que esta experiencia ha sido difícil para él y para la comunidad, ya que el sitio donde recibe a los adultos mayores no está en las mejores condiciones para dar la atención adecuada.

“Yo no tenía quien me ayudara, vine golpeado por la vida y físicamente. Vengo de un hospital general, todo manco, y se dio la oportunidad de iniciar con la casa”, explicó.

Por esa razón, están buscando apoyo de la ciudadanía para reubicarse en otro espacio, debido a que su hogar se está cayendo poco a poco porque está en una zona de deslave.

Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

El inmueble, ubicado en la calle Casiopea tiene grietas en los techos, paredes, ventanas, carece de puertas y la privacidad entre las camas está marcada por cortinas.

Señaló que antes de que la declararan como zona de peligro, tenía mas cuartos donde podía dar refugio hasta a cien personas, sin embargo, con el tiempo tuvo que reducir el número de espacios.

Explicó que a la hora de recibirlos el, HGT le entrega una hoja que indica que están dados de alta y momento de que fallecen lo entrega al Servicio Médico Forense (Semefo).

Comentó que el asilo se sostiene gracias a la buena voluntad de personas que aportan desde alimentos hasta ropa para los abuelitos. Además, cada mes reciben atención médica por parte de alumnas de enfermería.

Indicó que las estudiantes, acompañadas por su maestra, ayudan con servicios que van desde la limpieza de heridas hasta la colocación de suero y medicamento.

UNA VOLUNTARIA

Reyna Rojas, colaboradora del asilo, descubrió el sitio cuando buscaba a su padre Daniel Rojas Villanueva, desaparecido desde hace 12 años, porque tocaba a las puertas de asilos que hospedan a personas abandonadas.

“Llegué a este lugar porque mi papá lo tengo extraviado, tiene demencia senil y en la búsqueda tuve información de los hospitales, que cuando una persona no tenga documentación o familia los canalizan a asilos comunitarios”, platicó.

Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

Contó que al descubrir el lugar y conocer sus condiciones, se ofreció a apoyar al pastor con el cuidado de los enfermos. También tiene el compromiso de buscar un espacio decente para esta comunidad.

“En una ocasión que volví ya no encontré el lugar porque había colapsado la colonia y a partir de ahí volvimos a conectarnos. Continuamos haciendo donaciones y apoyando en sus necesidades”, explicó.

Señaló que desde hace dos años adquirieron un terreno en inmediaciones de la carretera Rosarito-Tijuana, donde planean construir un nuevo espacio, pero han tenido complicaciones para conseguir los materiales.

“Es un terreno grande pero muy angosto. La intención de la reubicación es para salvaguardarlos, pero se debe realizar una construcción de dos pisos para aprovechar el espacio”, señaló.

Mencionó que con ayuda de la ciudadanía, asociaciones de ingenieros y otros, lograron juntar el dinero necesario para pagar el predio valuado en cientos de miles de pesos.

“Gracias a Dios tenemos el terreno, las escrituras, pero ahorita estamos haciendo el trámite del permiso de construcción. El reto es construirles en tres meses un lugar para poder reubicarlos antes de las lluvias”, recalcó.

Además, destacó que hace un año aproximadamente intentaron acercarse tanto con la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, como con la alcaldesa, Monserrat Caballero Ramírez, pero no tuvieron respuestas favorables.

“Hemos hecho rifas de viajes, de televisiones, y es así como se han recabado todos los recursos del terreno. Actualmente nuestra intención es recaudar dinero para los materiales de construcción”, indicó.

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Añadió que también han tenido complicaciones para conseguir el permiso de construcción, ya que les fue negado por la Secretaría de Desarrollo Territorial , Urbano y Ambiental (SDTUA).

“El reto más grande es la construcción, tenemos una situación con el permiso de construcción. Requerimos ayuda del gobierno porque lo intentamos sacar como asilo y nos lo negaron, ahora lo ingresamos de otra manera para poder hacerlo”, agregó Reyna Rojas.

Exhortó a la comunidad a apoyar a los abuelitos visitando su hogar, donde pueden ayudar con la donación de alimentos, ropa y otros artículos de primera necesidad.

Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

Además, indicó que pueden aportar materiales de construcción, ya que requieren de 12 triplays número 2, una tonelada de varilla ⅜, bloques, cajas de clavos, 2 kilos de clavos de acero, 300 kilos de alambre y 80 bultos de cemento.

Exhortó a las autoridades y asociaciones o empresas constructoras a sumarse a la causa para llevar a cabo el proyecto, pues también requieren dos camiones de arena y grava.

Invitaron a la población en si gusta realizar algún tipo de donación económica pueden hacerlo en el número de cuenta: 50067313163 a nombre de José Ricardo Torres Rodríguez.

Adultos mayores que no tienen familiares o fueron abandonados, pasan sus últimos abandonados en el asilo comunitario “El Poder de Dios”, donde reciben cuidados del pastor José Ricardo Torres, también una persona de la tercera edad.

José Ricardo señaló que después de rehabilitarse de sus adicciones, ha dedicado su vida al cuidado de las personas mayores como agradecimiento a otros que le ayudaron a seguir adelante.

Explicó que el asilo tiene más de 20 años recibiendo a personas en situación de abandono y actualmente, atiende a 15 abuelitos con distintas enfermedades.

El inmueble, ubicado en la calle Casiopea tiene grietas en los techos, paredes, ventanas, carece de puertas y la privacidad entre las camas está marcada por cortinas. Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

Señaló que la mayoría de los casos son pacientes enviados por la trabajadora social del Hospital General de Tijuana (HGT), Dora Alicia Castro, cuando no hay parientes que respondan por ellos.

“Son personas que llegaron como desconocidos al Hospital General, que no tienen a nadie. Entonces es cuando la trabajadora social me marca y me dice: `¿Sabes qué? Tengo uno, dos pacientes´. Y me preguntan si me los pueden mandar ”, dijo.

Contó que tristemente, la mayoría de los pacientes ingresan en fase terminal y es por eso que en el asilo pasan el poco tiempo que les queda de vida.

“Hay muchos que no pueden moverse, otros que no están bien de su cabecita y lo entretengo afuera vendiendo papayas. Tenemos a personas que no tienen alguna pierna”, explicó.

Contó que esta experiencia ha sido difícil para él y para la comunidad, ya que el sitio donde recibe a los adultos mayores no está en las mejores condiciones para dar la atención adecuada.

“Yo no tenía quien me ayudara, vine golpeado por la vida y físicamente. Vengo de un hospital general, todo manco, y se dio la oportunidad de iniciar con la casa”, explicó.

Por esa razón, están buscando apoyo de la ciudadanía para reubicarse en otro espacio, debido a que su hogar se está cayendo poco a poco porque está en una zona de deslave.

Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

El inmueble, ubicado en la calle Casiopea tiene grietas en los techos, paredes, ventanas, carece de puertas y la privacidad entre las camas está marcada por cortinas.

Señaló que antes de que la declararan como zona de peligro, tenía mas cuartos donde podía dar refugio hasta a cien personas, sin embargo, con el tiempo tuvo que reducir el número de espacios.

Explicó que a la hora de recibirlos el, HGT le entrega una hoja que indica que están dados de alta y momento de que fallecen lo entrega al Servicio Médico Forense (Semefo).

Comentó que el asilo se sostiene gracias a la buena voluntad de personas que aportan desde alimentos hasta ropa para los abuelitos. Además, cada mes reciben atención médica por parte de alumnas de enfermería.

Indicó que las estudiantes, acompañadas por su maestra, ayudan con servicios que van desde la limpieza de heridas hasta la colocación de suero y medicamento.

UNA VOLUNTARIA

Reyna Rojas, colaboradora del asilo, descubrió el sitio cuando buscaba a su padre Daniel Rojas Villanueva, desaparecido desde hace 12 años, porque tocaba a las puertas de asilos que hospedan a personas abandonadas.

“Llegué a este lugar porque mi papá lo tengo extraviado, tiene demencia senil y en la búsqueda tuve información de los hospitales, que cuando una persona no tenga documentación o familia los canalizan a asilos comunitarios”, platicó.

Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

Contó que al descubrir el lugar y conocer sus condiciones, se ofreció a apoyar al pastor con el cuidado de los enfermos. También tiene el compromiso de buscar un espacio decente para esta comunidad.

“En una ocasión que volví ya no encontré el lugar porque había colapsado la colonia y a partir de ahí volvimos a conectarnos. Continuamos haciendo donaciones y apoyando en sus necesidades”, explicó.

Señaló que desde hace dos años adquirieron un terreno en inmediaciones de la carretera Rosarito-Tijuana, donde planean construir un nuevo espacio, pero han tenido complicaciones para conseguir los materiales.

“Es un terreno grande pero muy angosto. La intención de la reubicación es para salvaguardarlos, pero se debe realizar una construcción de dos pisos para aprovechar el espacio”, señaló.

Mencionó que con ayuda de la ciudadanía, asociaciones de ingenieros y otros, lograron juntar el dinero necesario para pagar el predio valuado en cientos de miles de pesos.

“Gracias a Dios tenemos el terreno, las escrituras, pero ahorita estamos haciendo el trámite del permiso de construcción. El reto es construirles en tres meses un lugar para poder reubicarlos antes de las lluvias”, recalcó.

Además, destacó que hace un año aproximadamente intentaron acercarse tanto con la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, como con la alcaldesa, Monserrat Caballero Ramírez, pero no tuvieron respuestas favorables.

“Hemos hecho rifas de viajes, de televisiones, y es así como se han recabado todos los recursos del terreno. Actualmente nuestra intención es recaudar dinero para los materiales de construcción”, indicó.

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Añadió que también han tenido complicaciones para conseguir el permiso de construcción, ya que les fue negado por la Secretaría de Desarrollo Territorial , Urbano y Ambiental (SDTUA).

“El reto más grande es la construcción, tenemos una situación con el permiso de construcción. Requerimos ayuda del gobierno porque lo intentamos sacar como asilo y nos lo negaron, ahora lo ingresamos de otra manera para poder hacerlo”, agregó Reyna Rojas.

Exhortó a la comunidad a apoyar a los abuelitos visitando su hogar, donde pueden ayudar con la donación de alimentos, ropa y otros artículos de primera necesidad.

Foto: Carlos Luna / El Sol de Tijuana

Además, indicó que pueden aportar materiales de construcción, ya que requieren de 12 triplays número 2, una tonelada de varilla ⅜, bloques, cajas de clavos, 2 kilos de clavos de acero, 300 kilos de alambre y 80 bultos de cemento.

Exhortó a las autoridades y asociaciones o empresas constructoras a sumarse a la causa para llevar a cabo el proyecto, pues también requieren dos camiones de arena y grava.

Invitaron a la población en si gusta realizar algún tipo de donación económica pueden hacerlo en el número de cuenta: 50067313163 a nombre de José Ricardo Torres Rodríguez.

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