Crisstian Villicaña

Tijuana.- Todo parece indicar que el Bazar Insurgentes será el recinto que reciba a los migrantes centroamericanos que esperan la respuesta de petición de asilo en Estados Unidos. El albergue, estaría listo en dos semanas y tendría una capacidad de hasta cuatro mil personas.

Alejandro Ruiz Uribe, delegado de Programas Federales para el Desarrollo de Baja California, señaló que el espacio contará con alimento, medicamento y servicio por parte del IMSS, mientras que la Guardia Nacional se encargará de la seguridad.

Así mismo dijo que esta situación no se compara con la pasada caravana migrante, ya que las personas que están arribando se les proporcionará una visa de trabajo para que puedan establecerse en sectores como el industrial, el cual cuenta con espacio para contratar personal.

“El albergue no se ha abierto fundamentalmente porque no dan los números para abrirlo. La estadística nos dice que unos se están yendo a su tierra a esperar su tiempo por allá, que otros están con familia que tienen aquí, otros más parientes que les envía dinero de los Estados Unidos permiten irse a un hotel; esto ha permitido que si bien están llenos los albergues de las iglesias que existen, no hay un número suficiente para abrir un albergue masivo”, precisó.

Si bien, el delegado indicó que no es un hecho que el Bazar Insurgentes sea el espacio a elegir, si apuntó que hay 50% de posibilidades de lo que sea, luego que la Secretaría de Bienestar ha revisado distintos lugares, siendo el bazar el que lleva ventaja.

VA SER UN AVANCE

En cuanto a las dudas de seguridad que existen por parte de directivos y padres de familia de los planteles educativos que se encuentran alrededor del posible albergue y por donde circulan cientos de alumnos, el delegado subrayó que no será inconveniente, incluso, declaró que significará un avance para la comunidad en lugar de un retroceso o afectación.

Dentro de los requerimientos que hicieron el Consejo de Seguridad de la tercera etapa del Río, se encuentran que se estipule la temporalidad del albergue, las condiciones del mismo, los responsables del alimento y recolección de residuos, acciones de seguridad para alumnos y migrantes, salud de éstos últimos, así como la exhibición de permisos; por lo pronto, todo parece indicar que el albergue será establecido pese a las demandas de los padres y directivos.