A finales de año habrá en Tijuana una oficina de atención a migrantes michoacanos, informó el director de Atención al Migrante municipal, Enrique Lucero Vázquez.
Tras las reuniones con el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez, señaló que aquel estado destinará una partida especial para atender a migrantes desplazados de forma forzosa.
“En esta oficina se les dará documentos de identidad, tema de denuncias que no presentaron en sus municipios de origen y más apoyo para michoacanos de acá y ayudar a los albergues”, agregó el funcionario municipal.
Lucero Vázquez resaltó que ya avanzan las gestiones para instalar la oficina, la cual tendría que estar lista en próximas semanas.
“Inclusive ya designaron una persona encargada de ver la localidad donde va a estar esta oficina, como ayuntamiento vamos a ayudar a ubicar una oficina y la podemos prestar”, comentó.
El titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante señaló que también habrá una ley estatal para la atención a desplazados forzosos internos (DFI), puntualizando que hay una federal que está pendiente en el Senado.
Según cifras de la Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), los DFI del estado de Michoacán representan entre el 35% y 40% de la población en los albergues de la ciudad de Tijuana.
La dependencia estima que la mayoría llega con poco o nada de recurso y en autobús desde municipios como Apatzingán, Uruapan, Aguililla, Morelia, Mújica, Tarímbaro, Tacámbaro, Jacona, Maravatío y Lázaro Cárdenas.
Las causas y detonantes de la migración de sus lugares de origen, de acuerdo con los estudios de la Subsecretaría de Derechos Humanos que cita la DMAM, son la violencia causada por grupos delincuenciales, proyectos de desarrollo a gran escala, conflictos de propiedad, extorsiones y amenazas, asesinatos, secuestros y despojo de tierras.
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“Son forzadas u obligadas, con riesgo inminente y directo a la integridad o la vida, que busca ser aminorado al desplazarse. Escapar o huir, sentido de urgencia, necesidad de irse rápidamente y sin la posibilidad de planear con suficiente anticipación la salida del lugar de origen” (sic), se plantea en el informe.
De igual manera se estipula que no viajan en caravana, sino que llegan familias de manera individual pero constante, con poca cobertura de medios de comunicación y por lo general no desean tener contacto con autoridades mexicanas.