Tijuana.- Las inconformidades crecen y otra casa de acampar fue colocada la madrugada de este viernes 11 de diciembre afuera de las oficinas de Capea, en protesta por la falta de actuar de las autoridades de la Fiscalía General del Estado y exigir la búsqueda de dos hijos desaparecidos de manera forzada en el 2018 y 2020 de la señora Bárbara Martínez.
Tenemos pruebas que la policía municipal -de Rosarito- se llevó a mi hijo y no aparece por ningún lado, tenemos testigos y grabaciones que nos están diciendo cómo se los están llevando y la policía no hecho nada, ni la fiscalía
Este es el segundo hijo de Bárbara Martínez que desaparece de manera forzada; el primero César Ezequiel Rico de la Cerda, quien desapareció el 25 de octubre del 2018 y el segundo hijo de 17 años, Esteban Uriel Rico de La Cerda, desaparecido desde el pasado 2 de diciembre de este 2020.
“Es un sueño, es una pesadilla lo que estoy pasando, porque todavía no me cae el veinte, está pasando lo mismo y menos ahora -puedo creer- que sea la policía municipal, porque yo sé que si fueron ellos -que desaparecieron a mi hijo- menos posibilidades tengo de encontrarlo por qué siempre el gobierno le tapa sus policías”.
La señora Bárbara Martínez relata que el pasado 2 de diciembre, su hijo Esteban Uriel desapareció tras una intervención policiaca luego de que fueran perseguidos el menor y un hombre de 39 años, porque presuntamente asaltaron una tienda Elektra en Playas de Rosarito.
La persecución llegó hasta el área de Baja Malibú límite entre Tijuana y Rosarito, donde supuestamente fue visto por última vez el joven de 17 años.
La madre asegura que residentes del lugar escucharon detonaciones de arma de fuego de policías y le informaron que el adolescente fue detenido y lo subieron a una patrulla.
Bárbara dice que ha buscado a su hijo de 17 años en ministerios públicos, hospitales y en el lugar donde ocurrieron los hechos de la detención y nadie sabe de su paradero.
El caso de la primera desaparición forzada de otro hijo de la señora Bárbara Martínez, tomó notoriedad porque su hijo de César Ezequiel Rico de la Cerda tenía 17 años cuando desapareció el 25 de febrero del 2018.
En la búsqueda, la mujer ingresó a un domicilio en la colonia Campos donde localizó un cuerpo enterrado que no era el de su hijo.
Bárbara Martínez presume en el domicilio que se conoce como la “Casa Campos” se encuentran los restos de su primer hijo desaparecido porque localizó en ese mismo lugar algunas de sus pertenencias.
Ante la falta de actuar de la Fiscalía Estatal y no tener una orden de cateo a meses de haber dado con el hallazgo, el pasado 13 de septiembre irrumpieron el lugar colectivos de búsqueda, pero no encontraron los restos del desaparecido.
Bárbara Martínez y la señora Mónica Martínez inciaron un campamento afuera de las oficias de Capea para pedir a las autoridades que busquen a sus desaparecidos.