Tijuana.- De la mano de su hija, Sarita Montelongo, de 73 años, llega al salón para acudir a la clase de la Orquesta Incluyente de Baja California.
Hace siete años perdió por completo su vista, pero ni esa discapacidad, ni su avanzada edad, han sido una barrera para que conecte sus sentidos con la música.
“Me gusta el violín, el piano, pero tengo que adaptarme a lo que sea más fácil para mí, para poder lograr tocarlo. Es una oportunidad de manifestar mis emociones y estado de ánimo, es hermoso tener este tipo de conocimientos”, dijo Sarita Montelongo.
Dejó de mirar la luz, pero en cambio ganó la fuerza de superarse y entender que en esta etapa de su vida, lo mejor todavía puede estar por venir.
“Me motiva la oportunidad de seguir creciendo porque por el hecho de que yo sea invidente, no quiere decir que ahí terminen mis aspiraciones, yo puedo seguir aprendiendo, claro que estoy dispuesta a seguir adelante”, confesó la mujer.
Sarita Montelongo, es una de las integrantes de la Orquesta Incluyente de Baja California, proyecto impulsado por el DIF Tijuana y el Centro de Artes Musicales, que busca acercar la música a personas que cuenten con alguna discapacidad.
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EL DÍA DE CLASES
Emiliano López Guadarrama, es un destacado artista de la región, clarinetista de la orquesta de Baja California y maestro del programa Redes 2025 del Centro de Artes Musicales.
Cada lunes y miércoles, de las 16:00 a las 18:00 horas, durante ocho semanas, asumió el reto de transmitir su amor por la música a un grupo de 16 personas, los cuales descubren gracias a él, este maravilloso arte.
“Se necesita por supuesto de criterio, sentido común, tolerancia, se necesita unas ganas de servir, que lo que tú tienes, le puede servir a los demás, un desprendimiento de lo que tú eres y tienes. Lo que tenemos ha sido una vocación de cambiar los paradigmas y hacer que la música no se haga solo para escucharse, sino para cambiar la realidad”, expuso.
En un círculo se forman los estudiantes, los cuales atentos escuchan las palabras e instrucciones de Emiliano, que introduce cada instrumento musical a sus alumnos, para que se involucre tanto Rodrigo que es un joven con la condición de asperger, como Roberto, que es invidente.
“La música puede ser paz, pero también sirve para llamar la guerra. Quiero que sientan la punta de madera de esta baqueta. Es muy importante reconocer el material de nuestros instrumentos”, les dice Emiliano a sus discípulos.
UN PROYECTO ÚNICO
La Orquesta Inclusiva es una iniciativa única en la región y una de las pocas que existe en el país. Se cuenta con los dedos de una mano, las instituciones en México que han apostado por proyectos similares como el que en Tijuana, vio la luz en este verano.
“A veces dejamos las artes como medio a la intemperie para que alguien la puede agarrar de casualidad, pero resulta que las disciplinas artísticas desde hace muchos años también pueden ser un eje de desarrollo individual y colectivo, no solo con esas personas que se habla de que tienen el don con el que se dice cuentan los artistas”, comentó.
Tijuana, a pesar de sus dificultades que enfrenta como ciudad, no se podía quedar atrás, por lo cual además del esfuerzo de Emiliano, Moranoba Sotelo, igual como docente, trabaja incansablemente para dejar una huella en los integrantes de la Orquesta Inclusiva.
“Aunque tenga muchos retos de salud, seguridad, de cuestiones de equidad económica, una ciudad que tiene esto es moderna, que ha evolucionado y que está yendo para convertirse en algo mejor de lo que tiene ahora que para ofrecernos. Una ciudad moderna tiene que tener los espacios de inclusión en todos los sentidos y la música no es nada más el goce estético, no es nada más la oportunidad de experimentar el sonido y vivirlo con los sentidos. Cuando tú lo aplicas a un programa y lo abres a la gente que lo quiera tomar, provocas que la gente se encuentre y cuando se encuentre, forme grandes equipos, comunidad y empiece a hacer cosas que antes no podía hacer”, externó López Guadarrama.
Por ahora, la idea de la orquesta fue pensada para las próximas ocho semanas, aunque se confía en que se consolide y se logre incluir a más personas con alguna discapacidad, para próximas generaciones.
“Esto es un barco, nos estamos subiendo a un mar que pocos han cruzado. No hay muchas orquestas incluyentes en el país. Queremos que las poco más de 32 personas que integren el proyecto se conozcan y logren intercambiar algunos de los elementos de la música en el escenario. No vamos a tener los instrumentos que esperamos ver cuando oímos una orquesta, pero vamos a tener diversidad instrumental. Espero que esto no sea el final, que sea el inicio de un proceso para contar con todo tipo de coros y orquestas incluyentes”, expresó.
EL ARTE, ESENCIAL PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Francisco Antonio Cabrera, psicólogo y especialista en el trastorno del espectro autista, habló sobre la relevancia de que las personas con esta condición se involucren en actividades artísticas.
A diferencia de otras discapacidades físicas, dijo que los jóvenes con esta condición, enfrentan sobre todo la dificultad para comunicarse, por lo que la música se convierte en una vía perfecta para expresar sus emociones.
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“Es fundamental que tengan una posibilidad de expresarse y vincularse con los demás. Es vital que podamos dar la oportunidad a las personas y que tengan una forma de interactuar, disfrutar y compartir con otras personas a través del arte”, agregó.
El experto señaló que los profesores deberán contar no solo con la capacidad de transmitir sus conocimientos, sino que tendrán que entender la condición, para obtener mejores resultados.
“Es una cuestión de preparación a los docentes, muchos no tienen información, no conocen la forma de interactuar con ellos, porque consideran que solo con el lenguaje hablado y la interacción van a hacer que comprendan el arte, la música o cultura y la frustración y la ignorancia genera esa barrera que impide que jóvenes tengan acceso a esas clases”, apuntó.
La presentación de la Orquesta Incluyente se llevó el 23 de junio por la tarde, en el Centro de Artes Musicales, luego de que el proyecto llevará posponiéndose varios meses, como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
En total son dos grupos, uno matutino y vespertino, esto con el fin de que las familias se adaptaran al horario que más se les ajustara de acuerdo a sus necesidades.
“Es muy completa la clase, un poco de historia, teoría, también la práctica es importante porque es la que nos hace ser mejores músicos. Desde los 12 años llevo practicando música, pero uno nunca deja de aprender, es muy oportuno que se haya tomado esta iniciativa con personas con discapacidad, porque somos un grupo que no tenemos muchas oportunidades de estas”, dijo Roberto Bermúdez Pérez, integrante de la Orquesta Incluyente.
