El acné es una enfermedad que afecta a ocho de cada 10 adolescentes, lo cual lo hace una de las principales causas de consulta de especialidad en dermatología.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), el acné es un padecimiento crónico con periodos de aparición intermitente que, de no ser tratado de manera oportuna por un especialista, puede dejar cicatrices para toda la vida.
Con el impacto de las cicatrices es altamente probable que las personas sufran en su estado emocional durante su vida adulta.
El acné puede dañar la autoestima del paciente, sobre todo en la etapa de la adolescencia, por ello se deben evitar los remedios caseros o productos milagro disponibles en el mercado, recomienda la fundación.
El doctor Julio Enríquez Merino, jefe del servicio de cirugía del Centro Dermatológico, detalló que al no estar indicados por un especialista, estos productos pueden agravar el cuadro clínico de la enfermedad.
El acné, agregó, es causado cuando los folículos pilosebáceos, crecen por estímulos hormonales, lo cual incrementa la secreción de sebo y la presencia de bacterias (en particular el Cutibacterium acnés), por lo que se altera la composición natural del sebo y esto causa irritación en la piel, con la aparición de las lesiones características de este padecimiento conocidas como "barros y espinillas".
Los lugares en donde generalmente se presenta el acné son frente, mejillas, nariz, cuello, espalda, pecho y rara vez en hombros y glúteos.
Las principales causas por las que se desarrolla acné son cambios hormonales, durante la pubertad, el embarazo, así como durante la menstruación, el uso de algunos métodos anticonceptivos hormonales y otras sustancias.
“Las prácticas comunes a las que recurren quienes tienen acné que no dan resultados y pueden empeorar la enfermedad son: lavar excesivamente la cara y exprimir los brotes, lo que deja cicatrices en la mayoría de las veces”, advirtió.Finalmente, en comunicado de prensa, enfatizó sobre la importancia de acudir a una consulta dermatológica cuando el problema comience, para que el médico, con base en el historial clínico de cada persona, establezca el tratamiento más adecuado.