Tijuana.- A pesar de que no hay una estadística que indique el número de personas que sufran algún tipo de adicción en Tijuana, se ha podido determinar una alta incidencia entre menores de edad, mencionó Luz Vianney Robles Hernández, directora del Instituto Municipal Contra las Adicciones (Imcad).
“No tenemos, no hay un mapeo donde realmente se nos diga una cantidad, pero sí puedo confirmar que son muy altos los índices de consumo. Ahorita en las estadísticas que yo manejo en el instituto, la mayoría son menores de edad. Ahorita el menor de edad ya casi está al nivel de un adulto en consumo”, agregó.
Los menores de edad, indicó Robles Hernández, comienzan por la vía de las adicciones consumiendo tabaco, marihuana y finalmente con sustancias psicoactivas. También dijo que el uso del cigarro electrónico genera una adicción, y su uso no ayuda a dejar el tabaco.
“No es funcional, causa un daño porque ese tipo de cigarrillo contiene nicotina, afecta al cerebro y órganos, además que genera ansiedad, conlleva a una adicción”, explicó.
La directora del Imcad señaló que en la Comunidad Terapéutica de Rehabilitación y Reinserción Social del Adicto (Cotrrsa), dos centros de rehabilitación a cargo del gobierno de la ciudad, han detectado que la mayoría de los afectados son adictos al alcohol, tabaco y metanfetaminas.
“Se está manejando el fentanilo en un porcentaje medio en el consumo, en los centros que tenemos es muy poca la gente que lo consume”, dijo.
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Regresando con los menores de edad, Robles Hernández explicó que es fácil para estos jóvenes encontrar drogas en su comunidad, con vecinos, en las calles y escuelas. Reiteró que los padres de familia deben tener cuidado con el consumo del cigarro de sus hijos, pues son los primeros pasos de una adicción.
“Debemos iniciar a prevenir desde casa como padres de familia para no llegar a un consumo de adicción”, explicó.
Para detectar el consumo de sustancias adictivas en los menores, la directora recomendó a los padres de familia observar si sus hijos presentan problemas de conducta, conflictos de socialización y problemas en la escuela.
“Son focos rojos que nos van a indicar a los padres de familia, no hay que omitir la comunicación con nuestros hijos”, concluyó.