Vania Nalleli, una jovencita de 14 años originaria de Mexicali, contaba con un defecto cardíaco congénito llamado comunicación interventricular y fue intervenida por el cardiólogo pediatra, Alfredo Fuentes Duarte bajo la supervisión de Miguel Bernardo Romero Flores, director del Hospital General de Mexicali.
“El defecto cardiaco es como un orificio en la pared que separa los dos ventrículos del corazón, y ese orificio conllevaba cansancio en el corazón, también implicaba un riesgo alto de contraer enfermedades respiratorias y un riesgo de padecer infecciones del propio corazón, había necesidad de cerrar ese orificio. Eso se podía cerrar en una cirugía de corazón abierto, la cual conlleva más tiempo de recuperación y de terapia intensiva, y la otra opción era vía cateterismo, que consiste en colocar un dispositivo pequeño en medio de una pared interventricular, y una vez colocado el dispositivo el orificio queda sellado por completo, y la paciente se puede dar de alta al día siguiente y llevar su vida normal”, afirmó el doctor Fuentes Duarte.
“Un día le llamaron a mi mamá para avisarle que ya me iban a poder realizar la intervención, me emocioné y me puse nerviosa, tenía miedo cuando estaba en la sala pero me tranquilicé un poco; hoy me siento emocionada, feliz porque ya podré hacer todo lo que no podía hacer, como jugar con mis amigos, jugar fútbol y voleibol”, relató Vania.
Al expresarse sobre esta historia de éxito, el secretario de Salud, reiteró su compromiso con la población e invitó a las personas vulnerables a acercarse a los hospitales y centros de salud en el Estado.
“Tenía un hoyito en el corazón; ahora me siento muy feliz”, comentó la adolescente.