Tijuana.- Las infancias en contexto de movilidad que llegan a México enfrentan afectaciones psicosociales, atención en necesidades humanitarias y falta de documentación, indicó Renee Cuijpers, representante adjunta de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en México.
Agregó que otros problemas son el acceso a educación media superior, reconocimiento y validación de certificados de estudios.
Renee Cuijpers señaló que existen varios temas en los cuales autoridades gubernamentales, agencias de atención a migrantes, sociedad civil y albergues deben seguir trabajando de forma conjunta para apoyar a los refugiados e infancias en movilidad.
“Hay muchas necesidades, porque no solamente aquí, en la región y en el país hay movimientos mixtos, grandes, con muchas necesidades humanitarias y de protección”, dijo.
La representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados en México reconoció los esfuerzos que se han realizado para incorporar a los infantes en el sistema de educación pública y el acceso a servicios básicos, aunque dijo que podría haber “más por hacer”.
“Lo importante es que en México hay un marco muy favorable para la integración, desde el principio las personas tienen acceso a educación, eso es muy importante para que puedan recuperar su vida y puedan recuperar su estabilidad”, comentó Renee Cuijpers.
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Según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en lo que va del año, 122 mil personas han solicitado refugio en México, de estos el 25% son infantes,
Lo anterior lo dijo durante el acto de bienvenida a Tijuana de la pequeña Amal, marioneta de más de tres metros de altura, que representa a una niña refugiada siria, en su primera parada por México.
En el acto estuvo presente un coro de infancias binacional, estudiantes migrantes que viven en Tijuana, autoridades gubernamentales y agencias internacionales.
