Tijuana.-Todo el territorio de Baja California está afectado por la sequía, según el monitoreo que elabora la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El organismo detalla que 75.6% de la superficie del estado presenta condiciones de sequía moderada; 19.1, sequía severa y 5.3% enfrenta circunstancias anormalmente secas.
El panorama luce más complejo si se compara con mayo de 2020, pues por aquellas fechas 100% del territorio estatal no presentaba problemas por la sequía.
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Actualmente la presa El Carrizo reporta estar a 59% de su capacidad, en tanto que la Abelardo L. Rodríguez, está a 19%, según el Sistema Nacional de Información del Agua Monitoreo de las Principales Presas de México.
El PROBLEMA QUE VIENE
Estamos a menos de un mes del inicio del verano, época de mayor demanda de agua, por lo que el profesor-investigador del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Alfonso Cortez Lara, anticipó que las autoridades tendrán que tomar decisiones para hacer frente a la condición de sequía.
“Aún no estamos en el nivel crítico, pero claro que debemos de ocuparnos. Medidas no estructurales como reducción de consumo es la más ideal al momento, considerando que las medidas estructurales como desarrollo de infraestructura hidráulica para aumentar abastecimiento, cuestan y tardan más”, apuntó.
Una de las opciones con las que cuenta la administración estatal, son los tandeos, que si bien no son la mejor opción, lucen como lo más accesible en el corto plazo.
“Sí, tandeos, desagradables y no hay muchas opciones por ahora, ya que no se impulsaron medidas desde tiempo atrás. También se puede voltear a ver la gestión y distribución ordenada, formal, justa y equitativa de posibles volúmenes excedentes de operación de agua del DR014 de Mexicali, para trasladarlos a la Zona Costa”, agregó.
No obstante, Cortez Lara, afirmó que en un futuro será necesario fortalecer la cultura del cuidado del agua entre la ciudadanía.
“Cuando me refiero a reducir consumo, no solo me refiero a la medida extrema de tandeos, sino a desde ya, tener una campaña de concientización a la población basada en incentivos para reducir sus consumos unitarios por hogar, por habitante, antes de llegar a etapas críticas”, concluyó.
