A pesar de que se ha registrado un alto oleaje en las playas de Tijuana provocado por las tormentas y lluvias recientes, hasta el momento no ha ocurrido ningún incidente en las costas de la ciudad, de acuerdo con Enrique Gómez, capitán de Salvavidas.
"Prohibido no está el acceso, estos días no hemos tenido incidentes en la playa, solo estamos previniendo a las personas, preferible que no ingresar al mar, está muy peligroso", explicó el capitán.
Gómez mencionó que el alto oleaje y las bajas temperaturas provoca que la arena de la playa se erosione, esto ocasiona que salgan las rocas de la costa.
"Entonces tenemos más presencia de corrientes fuertes, es más fuerte, con más facilidad puede jalar a las personas (...) Recomendamos que si van a visitarnos, vengan a caminar sobre el andador", añadió.
El pasado 5 de enero, la Dirección Municipal de Protección Civil, alertó a la ciudadanía a través de sus redes sociales sobre el alto oleaje que se esperaba este fin de semana, y estimaron que este viernes 6 de enero el oleaje podría alcanzar hasta 4.5 metros de altura.
En el municipio de Playas de Rosarito, el alto oleaje alcanzó calles aledañas, por lo que las autoridades advirtieron a la ciudadanía evitar esas zonas hasta nuevo aviso.
"Por la topografía que tenemos aquí no sucede eso, en Rosarito muchas partes de la playa es plano y tiende a entrar más el mar e ingresa a las calles", detalló el Capitán de Salvavidas.
Al ser cuestionado sobre el periodo en que se extenderá este alto oleaje, Enrique Gómez dijo que regularmente esto se presenta durante todo el periodo invernal.
Por otra parte, Lorena Patricia Carrera Martínez proveniente de Zacatecas, visitó Playas de Tijuana junto a su familia, y permaneció atenta de su sobrino nieto quienes jugaban cerca de la orilla del mar.
"Cuando viene una ola y veo que llega a ellos corro por ellos, corro por mis pollitos, si nos acercamos más nos revuelcan", expresó.
Durante su recorrido por la playa Carrera Martínez presenció cómo una ola arrastró a un niño, sin embargo el incidente no fue de gravedad.
"Había un niño pequeño de la edad de mi nieto, el papá se confío, llegó una ola fuerte que atravesó cinco metros y le dió una revolcada. El papá alcanzó a su niño, de hecho lo prudente es mojarse los pies porque no todas las olas son iguales", dijo.
