El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, interpuso una controversia constitucional contra el decreto que emitió el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, para “liberar” la caseta Tijuana-Playas de Rosarito.
La tarde del 9 de julio el mandatario estatal levantó personalmente la pluma de la caseta impidiendo desde ese momento el cobro del peaje a los automovilistas y anunció la emisión de un documento con el que oficialmente el tramo carretero pasaría a ser operado por el gobierno del estado; 24 horas más tarde, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) calificó de ilegal e inconstitucional el decreto de Bonilla.
Ayer, durante su conferencia mañanera desde Palacio Nacional, el presidente de la república se pronunció sobre el tema y coincidió en que un gobernador no puede emitir un decreto para sobrepasar facultades federales.
“No es conmigo, es con la ley, nosotros ya presentamos una controversia constitucional y va a ser el Poder Judicial el que va a resolver sobre este caso”.
Aunque dejó claro que Bonilla Valdez es su amigo, López Obrador dijo que si esto fuera posible los gobernadores utilizarían este tipo de mecanismos con fines electorales desapareciendo casetas u otro tipo de recaudaciones federales, por ejemplo el Impuesto del Valor Agregado (IVA).
“No coincidimos con la decisión que tomó el gobernador porque consideramos que no se puede, con un decreto de un gobierno estatal, cancelar un derecho o facultad que le corresponde al gobierno federal”.
PIDE BONILLA RETIRAR VIGILANCIA ARMADA
El gobernador de Baja California contestó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que la petición para que se retire la vigilancia armada de la caseta de peaje de Tijuana-Rosarito se mantiene, al igual que las acciones legales en tribunales para hacer válido el decreto por el que se dejaría de cobrar en dicha caseta.
El mandatario estatal recordó que “el cambio hizo muchos compromisos y este fue uno de ellos”, para recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió con los residentes de la zona a que ya no pagarían por ingresar a sus domicilios.
Se va a ir a las instancias que debería desde un principio, “los tribunales, sabemos que no la vamos a ganar porque yo ahí no gano nada”, dijo el gobernador, vaticinando lo que podría ocurrir con la controversia de la caseta.
Con información de Érika Gallego | La Voz De La Frontera
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