Juan Galván
Mexicali.- Algunos de los más de 160 pasajeros que abordaron el vuelo Y4 187 de la empresa Volaris en la Ciudad de Monterrey, vivieron momentos de zozobra y terror otros, cuando al despegar un intenso olor a humo llenó la cabina, los pilotos dieron vueltas en redondo para deshacerse del combustible y realizar un aterrizaje de emergencia.
Los quejosos dijeron que en lugar de evacuarlos de inmediato los retuvieron largos minutos en el avión ahumado. Más molestos quedaron aun cuando les dijeron que al abortarse el vuelo, se les daría comida y hospedaje gratis, pero a la hora de la hora solo les dieron un vale por 150 pesos y los dejaron en una sala de espera hasta que la mañana de hoy domingo se consiguió otro avión para que completaran el viaje.
Llegaron a Mexicali a las 08:30 horas. Un testigo que dio su nombre, pero solicitó el anonimato, dijo que recién levantaron el vuelo cuando de las alas para enfrente comenzó a oler a humo, luego menos fuerte atrás, las azafatas les indicaron que el piloto estaba reportando una falla mecánica y estaba haciendo todo lo que podía para aterrizar. Eso en lugar de dar calma provocó que una mujer y dos menores entraran en crisis nerviosas.
POSTURA DE LA AEROLÍNEA:
Vuelo 752 Postura Volaris
Febrero 25, 2018
Volaris informa que el pasado sábado 24 de febrero, el vuelo 752 procedente de la Ciudad de México con destino a Mexicali, Baja California, al momento del despegue presentó una indicación que hizo que el capitán tomara la precaución de regresar a tierra de acuerdo con los protocolos de seguridad de la aerolínea, aterrizando de manera totalmente normal. De inmediato, el área de mantenimiento efectuó las acciones indicadas en los procedimientos de atención establecidos, corroborando que la indicación había sido falsa, y asegurando el oportuno desembarque de los pasajeros. Para Volaris, la seguridad de sus Clientes es lo más importante, por lo que además de protegerlos tras el ajuste en su itinerario, se aseguró de tomar las acciones necesarias para continuar con su operación sin contratiempos.