Durante la temporada de vientos de Santa Ana se les recomienda a los niños, jóvenes y adultos usar cubrebocas, consideró el médico pediatra de Mexicali, Juan Valente Mérida Palacio.
“Se puso la cultura después de la pandemia el uso de cubrebocas, cuando hay un paciente con serios problemas respiratorios se le recomienda el cubrebocas”, recomendó.
Señaló que es necesario evitar espacios cerrados o contaminados que afectan a la salud de los menores y adultos de la tercera edad tomando en cuenta si tienen alguna enfermedad respiratoria.
“Los cuidados de prevención generales son las mismas, es decir hay que evitar ambientes contaminados, evitar de humos o explosión de irritantes como aerosoles y químicos inhalados”, explicó.
Indicó que las mascotas que sueltan pelo también podrían repercutir en la salud pues podrían sufrir alergias o enfermedades respiratorias.
“A lo que más te expones es lo que más vas a generar, en lo respiratorio, nosotros respiramos aproximadamente 25 y 30 mil veces al día, somos animales aeróbicos, ”, agregó.
Recomendó a los padres de familia estar atentos a los síntomas que puedan presentar los menores de edad y en caso de tener alergias respiratorias es necesario acudir al médico pediatra.
Anteriormente, la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, exhortó a la ciudadanía a tomar medidas por cientos de Santa en esta temporada otoñal.
A través de un comunicado de este sábado 28 de septiembre de 2024, la gobernadora recomendó a la población estar atenta a los pronósticos del clima, especialmente a quienes residen en áreas cercanas a zonas con alta vegetación o en las periferias de las ciudades, donde existe mayor riesgo de incendios.
Detalló que durante la temporada de otoño, Baja California enfrenta el fenómeno meteorológico de los vientos de Santa Ana, caracterizado por una disminución de la humedad y fuertes ráfagas de viento.
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Recordó que este fenómeno puede venir acompañado de un aumento en las temperaturas, lo que incrementa significativamente el riesgo de incendios forestales, especialmente cuando la vegetación se encuentra más seca, convirtiéndose en un combustible propenso a expandir el fuego rápidamente.