Tijuana.- Solo el 10% de los puestos directivos y gerenciales en la industria están en manos de mujeres, indicó la presidenta de la Comisión de Mujeres en la Industria de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación de Tijuana (Canacintra), Mariana Montalvo.
Aseguró que es necesario que exista mayor impulso a las mujeres desde su educación media superior, con el fin de que vayan escalando en cargos de alto nivel.
Afirmó que si se logra alcanzar que las mujeres ocupen al menos el 30% de los puestos directivos en las organizaciones, la productividad aumentaría en 15% en el sector industrial.
“También pueda avanzar dentro de la organización, establecer un tipo de política que permita esto. Es empresa por empresa, no existe una política a nivel nacional que lo impulse; pero ya de manera individual la empresa puede generar ese tipo de acciones”, expresó.
Destacó que se promueve el programa ONU Mujeres México entre afiliados de Canacintra para fomentar el empoderamiento de la mujer en las organizaciones.
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“Venimos a convocar a las empresas a este programa que implica el acompañamiento de una gran institución a nivel mundial que es ONU Mujeres, en este caso capítulo México, cuyo objetivo es impulsar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en las empresas”, apuntó.
Detalló que las compañías que se registren participarán en cuatro interacciones: las tres primeras serán webinars y la última se dará en forma presencial en la ciudad de Tijuana.
La primera interacción, indicó la dirigente, tiene que ver con brindar información sobre los siete principios de empoderamiento de las mujeres que se manejan a nivel mundial; en una segunda interacción se revisan a detalle principios como el compromiso de la alta dirección con la equidad de género, la profesionalización de las mujeres, que se tengan procesos de medición de sus avances en la materia, entre otros.
En la tercera interacción, agregó, las empresas deberán poner en marcha herramientas de autodiagnóstico, para lo cual se recomienda asignar a una persona que dé seguimiento; mientras que en la cuarta interacción las empresas debieron comenzar con estrategias y hacer un compromiso público de fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
