La amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos, representa un riesgo para la economía mexicana, en particular la de esta región, donde el 48% de las empresas de la industria de manufactura y exportación son de origen estadounidense.
Lo anterior lo expuso el presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), José Luis Contreras Valenzuela, quien recalcó que en caso de que el presidente electo cumpla con su amenaza, la industria nacional debería buscar inversionistas de otros países.
“Nos pegaría fuertemente si eso se diera, pero definitivamente creo que habría espacio para acomodar inversiones de otra nacionalidad. La naturaleza del mercado apunta a profundizar la globalización, no podemos revertir ese progreso”, agregó.
Tan solo en 2023, el valor de las ventas internacionales de Baja California ascendió a 58 mil 766 millones de dólares y Estados Unidos fue el principal destino, con 54 mil 765 millones de dólares que representan 94% del total, según datos de la Secretaría de Economía Federal.
La misma dependencia muestra que las principales ventas internacionales de Baja California fueron monitores y proyectores que no incorporan aparatos de recepción de televisión, vehículos de motor para transporte de mercancías y dispositivos médicos.
José Luis Contreras Valenzuela llamó a la tranquilidad confiando en que el gobierno mexicano negociará de forma inteligente con el magnate norteamericano.
“No nos vayamos mucho con la cuestión del discurso histriónico que trae el señor (Trump). Le gusta golpear para después acercarse a negociar. No veo más problema que nerviosismo, que sí afecta, pero la cuestión es que el sector productivo se mantenga ecuánime y el gobierno asuma una posición ecuánime y responsable. Que dé respuesta contundente y nos permita avanzar”, externó.
En esto coincidió el presidente de la Comisión de Empresarios Jóvenes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alfredo Ortiz, quien comentó que si los aranceles avanzan, el principal perjudicado sería el consumidor norteamericano que resentiría un efecto inflacionario.
“El impacto económico va enfocado al apetito de inversión y eso le quita atractivo que tiene el país. Si se dan los aranceles, sería impacto en materia de empleo y un retroceso porque se quedarían solo empresas que vean atractiva la localización. El mensaje es mantener la calma, porque esto es un primer paso para la negociación”, aseveró.
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Sobre el tema, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana (CCE), Carlos Jaramillo Silva, lamentó que las medidas con las que amaga Trump únicamente benefician a China.
“Este tema arancelario es importante porque afectaría al producto que se exporta a Estados Unidos, nuestro cliente principal para la industria de exportación es Estados Unidos. Implicaría darle al consumidor productos más caros y eso lo que hace es reducir la competitividad de México ante el mundo y Estados Unidos”, afirmó.