Tijuana podría enfrentar una crisis migratoria tras la aplicación del decreto migratorio del presidente norteamericano Joe Biden, de acuerdo con José María García Lara, director del albergue Juventud 2000 y coordinador de Alianza Migrante.
“Ayer (jueves) fue la primera deportación de la comunidad guatemalteca y parece que algunos venezolanos por la frontera (...) esto se puede agudizar, si empiezan a hacer eso se va a complicar la zona fronteriza”, dijo.
García Lara dió estas declaraciones este viernes durante una conferencia de prensa afuera del albergue Juventud 2000, dos días después de que entró en vigor el decreto migratorio de Joe Biden, que permite el retorno inmediato de migrantes que ingresan de manera irregular cuando ya han cruzado más de 2 mil 500 personas en contexto de movilidad por la frontera con México.
“Se puede esperar que los albergues se puedan llenar muy rápido y puede llegar a haber una crisis migratoria a corto o mediano plazo”, mencionó el activista.
El director de Juventud 2000 estimó que con la entrada en vigor del decreto las deportaciones a Tijuana ascenderán de 300 a 400 por día. Los deportados se sumarán a los migrantes que llegan a la ciudad diariamente, añadió.
“Siempre las organizaciones de la sociedad civil estamos al pendiente de esto, somos los primeros respondientes. En la experiencia que tenemos siempre se sale, no de control, pero si empieza a llegar mucha comunidad, en esta caso, por esta situación de restricción”, agregó.
Según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), desde octubre del 2023 al mes de abril de este año han cruzado de manera irregular 330 mil 463 migrantes solamente por el sector San Diego, en promedio mil 500 personas en contexto de movilidad diariamente.
Enrique Lucero Vázquez, titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), mencionó que actualmente hay 3 mil 300 espacios ocupados en los albergues de las asociaciones civiles en la ciudad, mientras que la capacidad máxima es de 5 mil personas.
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Por otra parte, Marina de la Pilar Ávila Olmeda, gobernadora de Baja California, dijo este viernes que trabaja en conjunto con el gobierno federal y en coordinación con el gobierno de Estados Unidos para atender el tema.
“No hay que adelantarnos, no hay que ser alarmistas, estamos trabajando, estamos platicando, revisando las circunstancias, ni a Estados Unidos le conviene tampoco realizar una medida de esta naturaleza. El gobierno federal está llevando a cabo las pláticas correspondientes con las autoridades norteamericanas, llevamos una excelente relación con ellos”, expresó.