Tijuana.- El ataque a los funcionarios municipales en la actual administración puede ser considerado un ataque al gobierno municipal, consideró Christopher Domínguez, presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en Tijuana.
“Nos habla también de que la delincuencia no tiene límites, es evidente que hay ataques directos a cualquier funcionario municipal, que es un representante finalmente del gobierno, nos habla de que está desatada la delincuencia en Tijuana”, agregó.
Durante este XXIV Ayuntamiento de Tijuana se han registrado siete ataques en contra de trabajadores del municipio desde el año 2022 y seis víctimas perdieron la vida.
El 12 de abril de 2022, Manuel Antonio López, de 22 años de edad, empleado de informática de la Secretaría de Bienestar, fue asesinado cuando llegaba a sus oficinas en la colonia Los Santos.
Posteriormente, Francisco Díaz Valenzuela, encargado de alumbrado público de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano y Ambiental (SDTUA), fue ultimado el 28 de junio del mismo año.
El 20 de septiembre del mismo año, un trabajador del Sistema Municipal de Parques Temáticos de Tijuana (Simpatt), Salvador Elías de 50 años, perdió la vida tras sufrir heridas de bala.
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En febrero del 2023 fue asesinado José Luis Ramírez Chavarín, empleado de la Dirección de Catastro.
Y en un ataque armado contra de cinco personas el pasado 22 de abril, donde todas perdieron la vida, fue identificado César Omar Celaya Benítez, jefe de sección de la oficina de Obras de Infraestructura Urbana.
Los últimos ataques registrados en contra de funcionarios municipales ocurrieron en la última semana.
El pasado lunes Mario Ruíz Tamayo, juez calificador en la Delegación Otay y su hija resultaron heridos tras un ataque a balazos, y este martes fue asesinado Rodrigo Alberto Choza Lupercio, un bombero en proceso de jubilación que estaba inactivo.
Hassan Martín Franco Ruiz, presidente del Colegio de Abogados de Tijuana (CAT), dijo que el problema de inseguridad en la ciudad es provocado por la falta de coordinación entre los niveles de gobierno y la Guardia Nacional no ha brindado los resultados esperados.
“La Guardia Nacional hace lo mismo que hacía el ejército: camina, los ves, hace un retén. Si agarran a alguien es por obra de la casualidad, no hay estrategia”, dijo.