Juan Miguel Hernández
Tijuana.-La demencia senil afecta a una de cada veinte personas que han cruzado el umbral de los 65 años y esta estadística se da en esta frontera donde a veces se confunden síntomas y no hay un programa específico para atenderla cuando hay países que sí lo hacen.
Lo anterior lo planteó la psiquiatra Marcela Romo, quien indicó que incluso hay que capacitar cada vez más a familiares para que sepan distinguir cuando la sintomatología de esta condición se presenta, porque a veces el deterioro por la edad del sistema cognitivo, con pequeños olvidos, prende focos de alerta, cuando no es así.
La ex directora del Hospital de Salud Mental, señaló que muchas familias no quieren dejar a sus adultos mayores en centros de cuidado donde los pueden auxiliar en todo lo que conlleva entrar en este umbral, pero aseguró que “la mayoría de las veces es la mejor opción”.
Aclaró que no son asilos, sino centros de cuidado para adultos mayores con programas específicos para disminuir el efecto en las personas mayores.